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La 34ª Liga, a la vuelta de la esquina

de Javier Rubiano

A falta de ocho jornadas por disputarse, el Real Madrid ha logrado recuperar el liderato tras doblegar a la Real Sociedad en Donosti y aprovechar así el pinchazo culé en Sevilla. Dicho de otra forma, los de Zidane dependen de sí mismos para alzarse con el título de Liga.

El campeonato nacional es poco menos que una obsesión para un ‘Zizou’ que ya ha reiterado en varias ocasiones la importancia de ganar LaLiga. Y es que la competición doméstica se le ha atragantado al Real Madrid en los últimos años: solo dos títulos de los últimos diez es el pobre bagaje que presentan los ‘merengues’. En los últimos años el aficionado madridista se había acostumbrado a llegar a estas alturas de temporada por detrás del Barcelona en la clasificación o, incluso, con LaLiga ya perdida. De ahí que sea cuestión de estado ganar sí o sí una edición liguera que se le ha puesto muy de cara al Real Madrid.

Mallorca, Getafe, Alavés y Villarreal en el Di Stéfano; y Espanyol, Athletic, Granada y Leganés a domicilio, son las finales que le quedan a los pupilos de Zidane. Las cuentas son claras: ganando todos los partidos, serán campeones. La primera piedra, la primera ‘final’, mañana contra el Mallorca en Valdebebas.


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