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La hora de la venganza

de Mónica Rodríguez

10 de marzo de 2009. Anfield. Lo que se supone que iba a ser un ‘chorreo’ se convirtió en una pesadilla para el Real Madrid. El conjunto blanco tenía que remontar el 0-1 del partido de ida de los octavos de final de la Champions League. La motivación y la ilusión eran máximas, pero la caída y la vuelta a la realidad fueron mayores. El Liverpool vapuleó al conjunto dirigido por Juande Ramos en una histórica noche. La afición madridista no pudo sentirse más avergonzada. Entre el resultado, su presidente de pega -el señor Boluda- y las desafortunadas declaraciones de dicho personaje, el Real Madrid puso aquella noche de marzo en el calendario negro.

Quedaría una temporada más, la de Pellegrini, para cerrar una de las peores etapas del Madrid. Una etapa de varios años en las que la eliminación en octavos de Champions era una constante. Años de escalofríos. De malos recuerdos. De sufrimientos. De ridículos. De lamentaciones.

Pero, afortunadamente, el fútbol es cuestión de tiempo y siempre ofrece revancha tarde o temprano. Lo bueno del fútbol es que las derrotas no duran eternamente, así como que las victorias no duran para siempre. Mucho ha llovido desde aquella maldita noche europea sobre el verde de Anfield. Pocos jugadores permanecen. E incluso Arbeloa y Xabi Alonso cambiaron de camiseta. Pero el Madrid debe vengarse por amor, por orgullo propio, por los que cayeron aquella noche y por el tiempo atrás.

Y nos ha llegado el momento. Es la hora de vengarse de aquella fatídica noche. De vengar uno por uno los goles recibidos. De callar a todo Anfield con el "calma, calma" de Cristiano Ronaldo. Bicho, te necesitamos, y seguro que respondes como siempre. Es la hora de ganar por primera vez al Liverpool y hacerle un gol de una vez por todas. Es la hora de silenciar el ‘You’ll never walk alone’ y subir al máximo el volumen del himno de ‘La Décima’. Es la hora de conquistar Anfield Road. Es la hora de plantar la bandera blanca en el epicentro de Liverpool.

Porque si eso sucede, reafirmaría el cambio del Real Madrid. Significaría que esa etapa definitivamente se quedó en el pasado. Que desde hace tiempo vuelve a ser el Madrid el que da lecciones por media Europa y de nuevo está donde se merece. Supondría que el conjunto blanco vuelve a ser el más temido del mundo. Que el pasado malo quedó atrás para siempre y que el madridismo actualmente está de nuevo en el Olimpo del fútbol, de donde nunca se tuvo que ir. Anfield Road, un escenario único en el fútbol, que el Madrid todavía no ha conquistado. Lo siento reds, pero la venganza se servirá esta noche en plato frío.


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