La inherencia
El madridismo, aquí también en Cataluña, se alegra hoy más que nunca de tener al mejor entrenador posible para nuestro club. Llega Rafa Benítez y el madridismo recupera su esencia más pura: la apuesta por la gente de la casa. Todos, sin duda alguna, tenemos en nuestro subconsciente colectivo la gran etapa de Miguel Muñoz en el banquillo donde se cosecharon los mayores hitos de nuestra historia y, algo más importante, se empezó a forjar la leyenda de un Real Madrid de todos los españoles.
El cambio de rumbo en la elección del entrenador se interpreta como una reflexión del propio presidente, que ya en José Mourinho vio a un entrenador con mano dura, solvencia, capacidad y continuidad, aunque las circunstancias mediáticas terminaron con la etapa del portugués. Con Benítez, no obstante, se vigoriza algo más que la simple mano dura que ha tenido dos años 'sesteando' a muchos de los jugadores de la plantilla. Se restablece el orgullo madridista y se premia a un estudioso de nuestro fútbol patrio.
Con Rafa Benítez se fortalece la honra merengue, que muchas veces nos han pisoteado y hemos pisoteado nosotros mismos. Un especialista acostumbrado a la presión de dirigir a grandes equipos en España, Italia e Inglaterra. Es más, queridas y queridos: es el único técnico español que ha alcanzado los 100 partidos en la Copa de Europa. En nueve temporadas entrenó a varios equipos de las categorías inferiores, hasta llegar al banquillo del Castilla y ser, en la 93-94, segundo entrenador del primer equipo.
La metodología Benítez es una de las mejores del panorama actual y la mejor para nuestros intereses. Por ello hay que alejarse del discurso de si el Madrid es o no una trituradora de banquillos. Sólo el apoyo de la Junta Directiva, de los aficionados y de los jugadores nos alejará de esa condición. No en vano, muchos equipos de primer orden han decapitado a su entrenador cuando ha interesado y tantas veces o más que el Real Madrid.
Un factor que desde luego no nos debe preocupar. Como Real Madrid ya tenemos mucho ganado y un proyecto salido de la libreta de nuestro nuevo entrenador nos hará mayúsculos e invulnerables. Porque con Rafa llega, -estoy plenamente convencido-, el Real Madrid nacional. El que daba ejemplo con grandes ligas y gran juego. El que con los mejores fichajes nacionales, lo mejor de la cantera y las mejores estrellas mundiales va a volver reinar y encaminarse hacia nuevos títulos inspirados en la fórmula Benítez, la inherencia del Madrid.