Las moralejas de Benítez
“Ni un partido y ya se ha puesto nervioso”. Esta frase inundó las tertulias deportivas radiofónicas y las páginas de los diarios de nuestro país tras la rueda de prensa de Benítez. El madrileño respondió a las preguntas de los periodistas látigo en mano, sin dejar títere con cabeza, después de una semana en la que la frase “falta de gol” fue Trending Topic en los análisis futbolísticos tras el 0-0 del Madrid en Gijón. Además, se tildó a Rafa Benítez de defensivo.
Ante esto, Rafa no podía hacer otra cosa que no fuese silenciar a los críticos con datos estadísticos que tiraban por tierra estas teorías sobre la falta de puntería – no de gol – del Real Madrid tras el primer partido en competición oficial. ¿Para qué vamos a esperar más choques para ver cómo encaja el proyecto, si podemos lapidarlo ya? En el Madrid no hay tiempo para las súplicas, pero se ha de tener paciencia para que la plantilla congenie con el técnico y viceversa, además de tener que desarrollar automatismos que dejen patente las señas de identidad del equipo.
Dijo Pepe Mel, en la rueda de prensa previa al partido ante el conjunto blanco, que ya le gustaría a él tener la falta de gol del Madrid. Mofándose, de este modo, de unos análisis tempraneros y dañinos para estas alturas de la película. Tampoco he de sorprenderme porque el Madrid nunca acierta en nada. Haga lo que haga se equivoca.
Pero volvamos a la rueda de prensa del otro día. Bale, la falta de gol, Benítez es defensivo, el Madrid no carbura… Llevamos ya dos jornadas – una cuando tuvo lugar la rueda de prensa – y el Madrid tiene todos estos problemas y algunos más, por supuesto. Rafa no soltó en ningún momento el látigo castigador para azotar las críticas impacientes de la prensa, lo que sentó extremadamente mal en el seno de la profesión periodística.
El tiempo te da o te quita la razón y Rafa tuvo la oportunidad de reivindicarse el pasado sábado ante el Betis y apagar el fuego de los juicios periodísticos. ¡Lo hizo! ¡Vaya que si lo hizo! Su equipo bordó el fútbol ante un rival que no sabía por dónde le venían los golpes. Bale abrió la lata y James continuó con una obra maestra en forma de lanzamiento de falta. El colombiano repitió como goleador y también lo hizo Bale. Además, estos dos también rubricaron una asistencia. El cafetero a Bale y el galés a Benzema en el tercer gol. ¡Qué casualidad! Uno de los masacrados por la prensa firma un gran partido y además con doblete. La paciencia de Benítez da sus frutos y el tiempo le ha dado la razón. La victoria es de Rafa que, además, aprovecha para deslizar la moraleja de esta fábula.