Laso, sinónimo de éxito
Ni la derrota en el Clásico ni un inicio de campaña que casi cuesta la eliminación en Euroliga empañan el histórico año que ha vivido el Real Madrid. El repóker de títulos cosechado en la temporada 2014/2015 tiene en Pablo Laso a uno de sus principales artífices. El técnico vitoriano ha sido el arquitecto de un equipo que ha entrado por la puerta grande en la historia del madridismo.
Laso llegó al Real Madrid en el verano de 2011, tras la convulsa etapa de Ettore Messina en el banquillo madridista, como un técnico de perfil bajo y entre las protestas de la afición blanca, desilusionada tras tantos años plagados de fracasos. Sin embargo, el vitoriano, a base de trabajo y humildad, fue sacando el equipo adelante y conquistó la Copa del Rey después de 19 años de sequía en esta competición. Nada hacía presagiar que ese título era solo el primer paso de todo lo que estaba por llegar.
Desde aquel día 19 de febrero de 2012 en el Palau Sant Jordi hasta este mismo momento, Laso ha conquistado 10 títulos como técnico blanco. Un ciclo glorioso en el que el club consiguió volver a ser, 20 años después, el rey de Europa. Pero no solo por la gloria de los triunfos será recordado la actual plantilla madridista. Este Real Madrid también pasará a la historia por un estilo de juego que llena las gradas del Barclaycard Center semana tras semana.
Laso, obviamente, es una pieza clave en esta época dorada del baloncesto blanco. Su renovación hasta 2018 y el premio al mejor entrenador 2014/2015, que recibió en los prolegómenos del Clásico, son dos ejemplos de la valía del vitoriano, que llegó al Real Madrid entre un mar de críticas. Sinónimo de éxito, Pablo Laso se ha ganado, durante estos años, un hueco en el corazón de todos los madridistas.