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Lo primero que hay que remontar es la actitud

de Sergio Villardón

Parece impropio en un profesional del mundo del fútbol, y mucho más en un jugador que cobra auténticas millonadas en el Real Madrid, la poca entrega y la falta de intensidad vista en el duelo de ida de cuartos de final del Wolfsburgo.

“Dejad a mi padre tranquilo. Cada vez que lo mencionan para remontar, palmamos”, colocó en Twitter el hijo de Juanito. No le falta razón. Invocar es distinto a tener la actitud necesaria para un partido tan trascendental.

Más allá de las decisiones arbitrales o del entrenador, los jugadores del Real Madrid deben de recuperar un espíritu que solo ha aparecido en la victoria por 1-2 del Camp Nou.

Los capitanes deben dar un paso al frente. No solo durante los noventa minutos de partido, sino también en un vestuario que da la sensación de ir a la deriva en muchas ocasiones. Llevar el brazalete del Real Madrid en el brazo es uno de los mayores reconocimientos que pueden existir para un jugador de fútbol. Ramos es el primero que tiene que despertar.

La afición ya planea su quedada para alentar el equipo pero la tarea no será nada fácil. Dos goles en contra, sin factor de gol en campo contrario y, muy posiblemente, sin Benzema. Lo primero que hay que remontar es la actitud.


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