LO QUE EL MADRID NO PUEDE PERDER
Llega el clásico al Bernabéu y escucho que el Madrid tiene menos que perder que el Barcelona. Creo que se equivoca el tiro, o el concepto que diría Javier Clemente. El Barça puede perder la liga en el Bernabéu, es verdad. Pero el Madrid puede perder la posibilidad de la, que también es correcto.
Llega el clásico a Madrid con un Barça recién eliminado en Champions, tocado en su orgullo por una competición donde resolvió un clamoroso error pero ya no pudo con el segundo, con síntomas visibles de agotamiento y la necesidad de reinventarse, pero tiene a Messi, con todo lo que ello implica. No tengo duda de que el Barcelona sabe que este es el tren definitivo. Sólo le vale ganar, hacerlo le limpiaría la herida de la Champions, al menos a corto plazo. Además, durante los últimos años y al margen de los títulos, los grandes triunfos del Barça los ha conseguido en el Bernabéu, donde ha firmado alguna de las más sonrojantes derrotas madridistas de su historia.
Un clásico es difícil de pronosticar. A primera vista el Madrid es favorito porque juega en casa, porque está mostrando su fortaleza, porque acaba de eliminar a un equipazo como el Bayern en una eliminatoria durísima, polémica y todo lo que cada cual quiera destacar; pero haciendo dos buenos partidos allí donde no se podía hacer otra cosa. En el Bernabéu vi un nivel altísimo de fútbol y de futbolistas. Tanto que hubiera sido muy fácil desentonar para cualquiera, puede que alguno lo hiciera un poco aun siendo buenos jugadores. No hace falta dar nombres.
No es la primera vez que el Madrid tiene ante sí la posibilidad de darle un golpe certero a su gran rival en la lucha por la liga. Ya le pasó cuando fue a Valencia y acabó perdiendo. El Barça se recuperó e incluso acabó alcanzando el liderato. Ahora el Madrid tiene una nueva oportunidad y el fútbol es implacable con aquellos que la perdonan. Por encima de los tres puntos, que podría hasta no necesitar, lo que el Madrid no puede perder –y si estuviera en la misma situación el Barça tampoco- es la posibilidad de cerrarle a su gran adversario el camino hacia el título de liga la semana que ha sido eliminado de la Champions. Eso no hay club grande que lo resista y ya sabemos cuánto afecta a cada uno de estos dos portaviones futbolísticos la alegría ajena cuando coincide con la desdicha propia.
El calendario le ha puesto al Barça una revancha en su semana más difícil, y al Madrid una liga al alcance de la mano. Los madridistas se jactan de haber ganado más ligas que nadie. Es verdad, pero la estadística de los últimos años es demoledora en su contra. De tal forma que en la última década los más jóvenes pensarán que este título sólo se puede celebrar en la fuente de Canaletas. Cuando el fútbol tiende la mano conviene no escatimar esfuerzos, ese es el primer paso hacia la gloria.