.

Lucas, 2017

de Ángela Castañeda

Soñar. Si el madridismo sabe hacer algo es creer y eso lo sabe hacer mejor que nadie un jugador de la plantilla: Lucas Vázquez. El gallego ha sabido hacerse un hueco entre tanta estrella y ha convencido a Zidane, posicionándose por delante de los todopoderosos James e Isco. Frente al Villarreal firmó un auténtico partidazo, golito incluido.

Muchos hablan de una revolución a final de temporada. Jugadores como el malagueño están en la cuerda floja y se habla de grandes cracks para reforzar la plantilla merengue. Pero Lucas se ha ganado por derecho propio estar en el Real Madrid 2016/2017. No solo por lucha, correa y ganas, sino porque además de ese ADN tan madridista, también derrocha calidad por todos sus poros.

El gol es solo un punto más a su favor. Pero cuando él juega se nota. Lo notan Casemiro y Danilo o Carvajal, el que ocupe el lateral ese día, porque su ayuda infatigable en defensa hace que el equipo ruede mucho mejor. Labores defensivas que se pide al resto de jugadorazos que se olvidan de que en un equipo hay que marcar, pero también hay que defender para que el conjunto no se rompa.

Solo con ver a Cristiano se nota que Lucas hace mucho y bien. El luso tiene en el ‘18’ blanco a uno de sus mejores aliados y que Ronaldo sonría es importante para que el madridista lo haga también. Lucas debe quedarse en el Madrid la próxima temporada sí o sí, no hay discusión posible. Él es madridismo.


Otras noticias
PUBBLICITÀ