Militao calienta para el City

Anoche en Valdebebas saltaron todas las alarmas a la media hora de partido. Raphaël Varane sufrió un balonazo tan enérgico que tuvo que sacar bandera blanca, e incluso podría no comparecer en la batalla de Bilbao. Zidane se vio forzado a retirar a su compatriota, lo que significaba derribar la muralla tan fiable que este año forma el ex del Lens con Sergio Ramos. Por él ingresó Militao, obligado a coger vuelo de cara al trascendental partido de vuelta contra el Manchester City en el peregrinaje europeo. El brasileño, por el que el Real Madrid pagó al Oporto 50 millones de euros, no había dejado hasta ahora un buen regusto en el club, aunque dada la seguridad de la competencia no ha tenido excesiva pista. Para el lateral derecho, otra posición en la que opositaba en Portugal y Sao Paulo, Carvajal tampoco deja lugar a intrusos, y para un duelo en el que tuvo ahí carrete como fue en el Villamarín, el Real Madrid naufragó. 

Pero ayer la película fue bien distinta. Se vio a un Militao seguro, efectivo, rápido y con confianza en el eje de la zaga junto a Ramos, al que deberá suplir ante los 'citizens' por la acumulación de tarjetas. El carioca se mostró atinado en su labor por intentar que Courtois trabajara lo menos posible y mantuvo a raya al frente azulón, que se fue a cero del Di Stéfano. Tras superar un test de lo más correoso, este domingo ante el Athletic podría tener otra prueba de altura. 'Zizou' está obligado a dar rodaje al paulista si quiere que llegue entonado al choque de élite contra los ingleses. Paradójicamente, la dolencia de Varane puede ser la mejor noticia para el Real en el largo plazo, porque si no llega a ser por fuerza mayor, a saber cuándo hubiese jugado el '3'. LaLiga se acababa, y quien sabe si el marsellés hubiese muerto con sus dos espartanos de la retaguardia...