Modric, el líder silencioso

Modric celebró su cumpleaños con una exhibición ante Osasuna. De este loco bajito quizá ya esté todo dicho. Lo bueno y lo malo, que no lo tiene pero que algunos se lo inventaron. No está mal recordar que los medios catalanes afirmaron que Song era mejor e incluso que fue 'nombrado' peor fichaje de LaLiga. Risas aparte, nunca se le agradecerá a Mourinho lo suficiente que insistiera tanto en la contratación del croata. O a Florentino Pérez que luchara con el implacable Levy durante meses. Menos mal que el Real Madrid no está dirigido por periodistas porque sino se hubiera fichado a Cazorla, Valero o hasta a De las Cuevas, que hoy ha jugado en el Bernabéu pero vistiendo la camiseta rojilla. Menos mal. 

Dejando a un lado los palos que Modric recibió por el simple hecho de ser un fichaje de Mourinho y Florentino Pérez y las perlas que se lanzaron por aquellos tiempos tanto en periódicos como en tertulias de radio y televisión, la verdad es que ahora todo el mundo está rendido al Rey de Zadar. La ovación del Bernabéu a Modric no es más que la felicitación y el reconocimiento al director de orquesta del actual campeón de Europa tras una sobresaliente actuación. Sus pases imposibles, ¡ese exterior que no le gustaba a Benítez!, sus regates inverosímiles y sus golazos han hecho de Modric uno de los grandes ídolos de la parroquia madridista.

La verdadera sanción es que Modric cumpla años. Porque si fuera eterno, ya sería perfecto. A sus 31 años es el motor que impulsa la locomotora, el mago que agita la varita, el inventor que pone en marcha a la máquina blanca. A todas sus cualidades futbolísticas se suman una profesionalidad ejemplar, un compromiso total y una actitud inmejorable. Creatividad y sacrificio en bien del equipo. Todo sin levantar nunca la voz. Sin un mal gesto. Y es que Modric es el líder silencioso de este Real Madrid.