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Modric impulsa y hace volar al Madrid: la crónica

de Daniel Cayetano
Real Madrid - Sevilla

El Real Madrid llegaba al duelo ante el Sevilla con el claro objetivo de volver a la senda del triunfo, después del empate en Vallecas, y de seguir afianzando el liderato. Por su parte, el conjunto hispalense visitaba el Santiago Bernabéu con la esperanza de rascar algún punto en su lucha particular por alejarse de la zona de peligro. Partidazo entre dos históricos de LaLiga que no defraudó.

Para dicha tarea, Carlo Ancelotti sacó una alineación bastante previsible, teniendo en cuenta las bajas que arrastraba el equipo para este partido (Courtois, Militao, Alaba, Bellingham, Joselu, Camavinga y Carvajal). Lunin bajo palos, Lucas y Mendy volvieron a los laterales, Rüdiger regresó a la eje de la defensa junto a Nacho tras superar su lesión, Tchouaméni actuó esta vez de pivote, Kroos y Valverde se mantuvieron como interiores, Brahim ocupó la mediapunta, y Vinicius y Rodrygo lideraron al Real Madrid en ataque.

HOMENAJES DEL SANTIAGO BERNABÉU

Antes de que empezara a rodar la pelota, en el momento de la alineación del Sevilla, el speaker del estadio dejó para el final a un Sergio Ramos que volvía al Bernabéu por primera vez desde su salida en 2021 y que recibió una atronadora ovación por parte de la inmensa mayoría de la hinchada merengue, en agradecimiento por sus 16 exitosas temporadas en Chamartin. Posteriormente, todo el templo blanco guardó un minuto de silencio en honor a las víctimas del incendio de Valencia, e Ilia Topuria, campeón de la UFC y fiel seguidor madridista, hizo el saque de honor, alentando y ovacionado por todos los aficionados.

INICIO VIBRANTE Y POLÉMICO

Ya con el balón en juego, poco tardó el partido en animarse; concretamente, diez minutos. Primero con un contragolpe del Sevilla que terminó resolviendo En-Nesyri al segundo palo, prácticamente solo, de forma desastrosa. Ocasión clarísima que afortunadamente no acabó en gol, como sí que concluyó un gran centro de Vinicius Junior desde la banda izquierda, directo a la frontal del área por donde entraba Lucas Vázquez como una bala. El control del gallego fue un poco largo, pero consiguió cambiar la dirección de la pelota justo delante de Nyland. Un buen gol del canterano que, sin embargo, tras consultar el VAR, el árbitro anuló por falta, bastante discutible, de Nacho en el inicio de la jugada. Acción que le costó la amarilla a Ancelotti por protestar.

Después de ese arreón inicial, el ritmo del encuentro fue decayendo. Solo Vinicius con algún disparo desde la esquina izquierda del área generó algo de peligro. Las ocasiones pasaron a un segundo plano, mientras subían los decibelios y la temperatura del estadio, fruto de una mala actuación arbitral, con varias faltas y varias acciones muy polémicas. El partido se fue trabando poco a poco, con alguna ocasión aislada, como un disparo de Tchouaméni que pegó en el lateral de la red y un zapatazo de Valverde que despejó Nyland como buenamente pudo, hasta que llegó el descanso con empate a cero en el marcador y con una pitada monumental al trío arbitral y gritos de "corrupción, en la federación".

MODRIC SALVA AL MADRID

La segunda mitad comenzó con un Real Madrid, volcado en ataque. La primera gran ocasión fue de Valverde, quien estrelló un centro de Lucas directamente en el poste, y después se sumaron Rodrygo, con una gran acción individual que no supo materializar, y Vinicius, con un disparo dentro del área que repelió bien Nyland. No obstante, el Sevilla también tuvo una ocasión clarísima por medio de Ocampos, después de una mala transición defensiva de los blancos, pero Lunin reaccionó sacando la pierna milagrosamente. Paradón tremendo del ucraniano, práctivamente a bocajarro, para salvar a los madridistas.

Un inicio fulgurante que se vio interrumpido por la lesión de Díaz de Mera, el árbitro principal del encuentro. De hecho, el ritmo decayó considerablemente, y el Madrid solo logró inquietar a su rival con alguna que otra aproximación por las bandas que acabaron en nada. Para tratar de agitar nuevamente la contienda, Ancelotti decidió sacar del campo a Nacho para meter a Modric. Y el croata terminó siendo el salvador: centro al área y rechace para Lukita que, desde la media luna, se sacó un latigazo descomunal e inapelable que tocó en el poste derecho antes de colarse en el fondo de la red. Golazo del balcánico en el 81', justo cuando más atascado estaba el equipo.

Para amarrar la victoria y dormir el partido, Ancelotti decidió meter a Ceballos en el puesto de Brahim, y a Álvaro Rodríguez por Rodrygo, y el italiano consiguió su objetivo. Apenas hubo ocasiones en el tramo final y el Real Madrid pudo rascar una victoria importante para afianzar el liderato y mantener la ventaja con sus perseguidores. La próxima cita de los merengues será en Mestalla, contra el Valencia, el próximo sábado 2 de marzo a las 21:00 horas.


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