.

Monsieur Benzema

de Jorge Calabrés

Karim Benzema aprovechó la gélida tarde en Getafe para mostrar todas su virtudes y reivindicarse poco después de que se haya hecho oficial su ausencia en la Eurocopa. El fino estilista galo sacó su catálogo de habilidades para ofrecer una clase magistral en el Coliseum Alfonso Pérez con goles, asistencias y movimientos sin balón. Benzema es ese genio incomprendido en Francia que disfrutamos cada semana en la Liga. De una categoría futbolítica excepcional, los asuntos extradeportivos han dejado al delantero blanco sin el premio de jugar un torneo que se disputará en su país. La decisión, más política que otra cosa, ha sido un jarro de agua fría para el francés pero que va a servir a Zidane para motivar a su jugador de aquí hasta final de temporada. Benzema quiere hacerse valer y ahora el Real Madrid es su gran y única preocupación. 

El madridismo está dándole el cariño que Karim necesita. No solo la afición está haciendo ese trabajo, también un vestuario que ha arropado al francés desde que comenzó su particular tortura por problemas con la justicia. Benzema está en su peor momento personal pero en el mejor profesional. Su fútbol es de kilates y destila esa capacidad para hacer mejorar a sus compañeros. Es mucho más que un '9' o un '10'. Es una piedra angular de un Real Madrid que aspira a la Undécima... y a la Liga. 

Y es que el Barcelona se ha empeñado en dar emoción a una competición que parecía decidida antes del Clásico. La victoria de los de Zidane, con gol por cierto de Benzema, ha dejado tocado y hundido a un equipo azulgrana que ha entrado en una espiral negativa que amenaza con destruir todo lo logrado hasta abril. Mientras, el madridismo ameniza la espera de un trepidante final de temporada comiendo palomitas. 

Para llegar al éxito y acudir a Cibeles en el mes de mayo el Madrid necesita la clase de Benzema, la velocidad de Bale y el carácter de Cristiano. La BBC es la artillería pesada de un equipo que también precisa de Isco y James. Ambos destacaron ante el Getafe y volvieron ser importantes en un triunfo merengue. Pero sin duda, esta tarde lluviosa y gris siempre será la de Benzema. Porque se lo merece. Porque lo vale. Y porque su fútbol siempre ha sido infravalorado. Monsieur Benzema, perdónales porque no saben lo que hacen.  


Otras noticias
PUBBLICITÀ