Mourinho, vuelve a casa por Navidad

A una escasa semana de que se celebre la época más derrochadora y 'familiar' del año, el Chelsea ha decidido echar a su Rey Mago. Un virtuoso Mourinho al que su mal arranque de temporada ha condenado. Fuera ya de su amada Londres, los sueños y cartas de muchos madridistas se centran en la vuelta del estratega de Setúbal.

Mourinho volviendo a casa -entiéndase casa como su último lugar de éxito- por Navidad es una imagen que se antoja maravillosa desde ciertas zonas nobles del Bernabéu. La Casa Blanca acostumbra a acoger a estudiosos de todas partes de Europa para doblegar a sus hijos, algunos malcriados, que son los culpables de los éxitos.

Desde Italia llegó un tal Carlo al que todos los 'críos' adoraban. Con él llegó el éxito que tanto se buscó con el luso que le precedió. Sin embargo, un mal curso acabó mandando a Carlo al terreno 'Ni-Ni' pese a los llantos de los mancebos.

Carlo partió para dejar su hueco a un viejo conocido. Rafa llegó de rebote y, como cuando Mary Poppins marchó, no fue recibido del mejor grado. Este aún continúa en la Casa Blanca pero algo puede cambiar por culpa de los aires portugueses. 

Don José, como es conocido el estudioso luso que ya no frecuenta el poderoso barrio de Chelsea, vuelve a sonar como el educador perfecto para una clase de élite que no rinde todo lo bien que podría. 

Si hay algo que se echa de menos en las gradas del Bernabéu es el morir por un escudo, el morder hasta la media del rival y el defender eso que algunos llaman señorío por encima de todas las cosas. Mourinho hizo cosas mal en su primera estancia en Madrid, pero ¿qué mejor momento para recuperar su mejor versión que ahora?

Ni el de Setúbal ni la plantilla volverán a caer en los mismos errores de cursos pasados. El calvo de la Navidad, Edu y El Almendro y, porqué no, Mourinho en el Bernabéu. 

PD: ¿Y cuándo te volveré a ver? -preguntó ella. Él la abrazó con fuerza, pero no respondió a su pregunta. -Stephen King