No Casemiro, no party
Su debut hace tres años con la camiseta del Real Madrid provocó que al entrenador que le hizo estrenarse con la elástica blanca lo tacharan de “despreciar y reírse de la cantera” madridista. Pocos confiaron en el éxito de un jugador que se doctoró precisamente en la competición y el estadio donde el conjunto de Zidane se jugará, este martes a las 20:45h, ser la cabeza de la clasificación de grupo de la Champions League. En el Signal Iduna Park, hace dos años y a un gol de ver empatada la eliminatoria en cuartos de final contra el Borussia Dortmund, Casemiro entró de la mano de Ancelotti para liderar la resistencia de un Madrid contra las cuerdas. A base de trabajo, contundencia y sacrificio, sostuvo y posibilitó el pase de ronda que posteriormente concluiría en la décima Copa de Europa del club blanco. Desde entonces, y mucho más desde su paso por el Oporto, Casemiro se ha hecho jugador indiscutible en la alineación titular del Real Madrid. Con el brasileño dentro del campo, el equipo de Zinedine Zidane ha ganado el 100% de sus partidos y menos de un 65% sin él. Desde que se lesionó -tras una patada que le costó una fisura en el tercio medio del peroné izquierdo y que, para más inri, le costó una tarjeta amarilla pese a ser el objeto de la falta- el Madrid ha cosechado dos empates consecutivos en Liga. Parece evidente que Casemiro no tiene sustituto natural en el equipo, y que por mucho que se diseñen parches para intentar contrarrestar la ausencia del mediocampista, su lesión merma considerablemente el equilibrio defensivo del conjunto blanco. Con esta carencia se presenta el Madrid en Alemania, dispuesto a enfrentarse a un equipo que en sus últimos encuentros ha ganado 6-0, 1-5 y 3-1. Justo donde Casemiro hizo su presentación oficial ante los ojos de toda Europa y años después de su consagración como futbolista abanderado de la inteligencia táctica y la recuperación de pelota, el Real Madrid intentará llevarse la victoria sin tener que acordarse del tal Carlos Henrique Casemiro.