Oiga, que Zidane no valía
Ocho meses como técnico del Real Madrid y ya se ha llevado para su casa dos trofeos. Pues menos mal que no era válido para entrenar a un equipo tan sumamente coloso como es este. Claro, que estamos en una cultura donde lo nuevo o joven - llamadlo como queráis - no lo valoramos, aunque sea mil veces mejor que lo que ya conocemos.
Pero bueno, no quiero distraerme. Me gustaría acordarme de todos aquellos que, en su momento, ningunearon a Zizou. No quiero dar nombres, porque me gusta demasiado haceros pensar, aunque las respuestas son más fáciles que el primer nivel de dificultad del FIFA. Algunos de ellos, incluso, le atribuyeron 'méritos' que Zidane no había tenido, como descender al Castilla. Cabe recordarles, por cierto, que fue José Manuel Díaz el técnico que dirigía al filial madridista cuando bajó a Segunda B. No viene mal un ejercicio de Google - o de memoria - de vez en cuando.
Llegó al banquillo del primer equipo en un estado de alarma. Benítez no funcionó y la situación era insostenible. La grada estaba que echaba chispas y los jugadores no congeniaron con un entrenador que tenía buena pinta. Zidane llegó con la grandeza, humildad y timidez que siempre le han caracterizado. Achicó aguas, se arremangó, luchó por el bien del equipo, le dio cariño a los jugadores y a funcionar.
El resultado lo conocemos todos. El Madrid fue el mejor equipo de la segunda vuelta, en la que sólo perdió un partido y fue ante el Atlético de Madrid. Zidane preparó la minipretemporada para que todos cogieran el estado físico óptimo, y lo consiguió. Fue superando rondas en la Liga de Campeones, con algún que otro susto de por medio hasta llegar a la gran cita. Superó al Atlético de Madrid en los penaltis, pero pudo hacerlo durante la prórroga o durante una excelente primera parte, pero el destino quería una final con una dosis de sufrimiento brutal.
Zidane ha ganado la Novena como jugador, la Décima como segundo técnico y la Undécima como primer entrenador. Es historia viva del Real Madrid tanto en el césped como en el banquillo, donde todavía tiene mucho futuro por delante y suponemos que muy prometedor, por lo visto hasta el momento.
Hace dos días volvió a alzarse un título como entrenador madridista. Ocho meses y dos trofeos en su haber en su corta carrera como técnico. ¿Todavía, queridos gurús, creéis que no vale para el Madrid? Tiene sus defectos, pero se corrigen. Necesita seguir aprendiendo, como vosotros en vuestra profesión, como yo y como todo el mundo. La vida es un aprendizaje constante. En eso consiste esto, en mejorar cada día y aprender de los errores y de situaciones adversas. Vosotros podéis seguir apuntando con la mira telescópica desde vuestra azotea, sin mancharos ni un ápice de vuestros impolutos trajes, que Zidane seguirá respondiendo donde mejor sabe hacerlo.