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Ramos debe decidir: o la pasta de China o el club de su vida

de Alejandro Cascón Guerra

El periodismo deportivo asistió ayer a una jornada especial y para el recuerdo. Primero, la exclusiva de Jugones, que afirmaba la oferta de Sergio Ramos por China y la negativa del Real Madrid a dejarle marchar gratis. Por la noche, el Partidazo de Cope adelantaba una nueva noticia de Ramos: la relación rota entre el defensa sevillano y el presidente del cuadro blanco, Florentino Pérez. Todas las informaciones apuntan a una cosa clara: el desgaste del futbolista en el club de su vida, el Real Madrid. Quizá podríamos estar presenciando un nuevo caso Cristiano. Ramos está cansado, pero no debe dejarse llevar por el entorno ni por la codicia, debe pensar lo qué es mejor para él. 

Por el momento, el héroe de la Décima tiene una oferta muy importante de China. Económicamente saldría ganando, pero deportivamente perdería mucho, porque Ramos todavía tiene mucho que decir en el mundo del fútbol. El camero debe sentarse, con la cabeza fría, y pensar: ¿dinero o fútbol? Zidane apuesta por el 4 y se lo ha dicho claro: una cosa es el presidente y la directiva, y otra el vestuario y el entrenador. Ahí Ramos tiene todo el apoyo y debe quedarse con las palabras de su entrenador. 

En el caso de que apueste por la maleante oferta del país asiático, Ramos dejaría el Real Madrid. Tampoco sería el fin del mundo, porque nadie está por encima del escudo ni del club. Del Real Madrid se ha ido Casillas o Raúl, si Ramos se marcha hay que desearle suerte y darles las gracias por todo lo que ha dado en su etapa deportiva en Chamartín; y el Real Madrid tendría que buscar un central joven de garantías para sustituirle. ¿Hay un jugador capaz de eso? Sí, y se llama de De Ligt.