Sanciones, campañas y mentiras
El madridismo se acostó anoche preocupado por las noticias que apuntaban a una sanción de la FIFA. Nervios, la planificación deportiva condicionada y teorías conspiranoicas varias. Algunos hasta aprovecharon para descorchar las botellas de cava que tenían guardadas en la nevera desde aquella mágica noche de Lisboa. "Florentino, contra las cuerdas", pensaban.
Por suerte, la realidad en nada se asemeja a las filtraciones que ayer a la medianoche intentaron tambalear los cimientos del Santiago Bernabéu. La FIFA sigue estudiando el expediente del Real Madrid y el club blanco afirma que ha actuado acorde a la legalidad. Los documentos aportados deberían valer para eximir a la entidad blanca de cualquier contratación ilegal.
La obsesión de algunos con Florentino Pérez no tiene fin. El presidente ha sido, es y será el objetivo. Hay personas que desean influir en el Real Madrid pero que una vez tras otra se han chocado de bruces con la oposición del máximo mandatario blanco. La gran pregunta sin respuesta es saber quién y por qué motivo filtró una información falsa a diversos medios de comunicación. Porque el objetivo de ese acto ya lo sabemos, continuar con la brutal campaña de acoso y derribo contra Florentino Pérez, y por ende contra el Real Madrid.
Pase lo que pase, el Madrid fichará el próximo verano. En cambio la directiva de otro club que viste de rayas azulgranas está más preocupada por lo que pasa en los juzgados que en los terrenos de juego. Sin embargo, vende más una mentira sobre el Real Madrid que una verdad sobre el Barcelona. Que las falacias sobre Florentino Pérez no tapen las miserias de Rosell, Bartomeu y cía.