Si el 1-0 del Madrid al Mallorca es falta de Carvajal...

En la aureola del Real Madrid el ruido mediático es una premisa constante, más aún desde que los blancos han tomado las riendas de la clasificación del campeonato de estar por casa. Si el prematuro 1-0 ante el Eibar despertó tímidos achaques, los tantos invalidados a Valencia y Real Sociedad y el penalti a Vinícius en el norte terminaron por descorchar una ira salpimentada por el tropezón previo del Barcelona en el Pizjuán. Al Real le han sonreído últimamente jugadas limítrofes que han puesto a la conspiración en combustión, y no es para menos tras señalar ese punto fatídico en la acción del brasileño después de que un año antes con el mismo protagonista e idéntico rival, el juez gritara "Todo OK, José Luis" en una tarascada insultante de Rulli sobre el bisoño carioca con el Bernabéu como escenario.

Por si esa trupé de acciones no fueran pocas, ante el Mallorca volvió a hablarse de engaño en el gol que allanó el triunfo madridista. En el inicio, los contrarios piden infracción de Carvajal en su pugna con Dani Rodríguez. El lateral de Leganés llegó más firme al balón dividido y acabó asaltando el cuero en un embiste hombro a hombro que tumbó a su homólogo. Posiblemente, esa acción ni se discutiría en campeonatos más físicos como la Premier League o la Ligue 1 francesa, y ni por asomo sería carnaza de debate hace 20 o 30 años. El fútbol se está convirtiendo, peligrosamente, en una pasarela de modelos donde importan más la condición de jóvenes elitistas o lo extradeportivo que factores inherentes al juego. Y como si de un Sálvame se tratara, la lacra de los medios no se despojará de la polémica mientras le siga siendo rentable al rellenar espacios televisivos, radiofónicos y ríos de tinta en el ya exiguo papel impreso. Si eso es falta, sean cuales sean las camisetas implicadas, yo ya no entiendo el fútbol.