Silencio en Barcelona
Una nueva victoria del Real Madrid, algo que ya no sorprende, sin embargo, sí que sorprende que no haya sido por goleada. Los blancos se impusieron al Liverpool en el día de ayer y ya tienen en sus manos el billete para los octavos de final. El Bernabéu respira felicidad después de un inicio de temporada algo complicado.
Hace casi dos meses, el Real Madrid era un funeral y en el Barcelona todo era amor y felicidad. El conjunto dirigido por Ancelotti acumuló dos derrotas consecutivas en Liga ante la Real Sociedad y el Atlético de Madrid, que no invitaban a la esperanza. Y si a eso le añadimos las salidas de Di María y Xabi Alonso, parecía que el mundo se acababa en Madrid.
Tras la derrota del Real Madrid en Anoeta, Mundo Deportivo titulaba en su portada al día siguiente: “Ridículo blanco en Anoeta”, mientras que en el Sport se podía leer: “Hecatombe del Madrid”. Tras la victoria del Atlético de Madrid en el Bernabéu, Sport salía en portada con: “En caída libre”, mientras que Mundo Deportivo titulaba: “¡El Madrid, a 6!”. ¡Cómo han cambiado las tornas! ¿Verdad?
En apenas mes y medio, el Real Madrid se ha repuesto, tanto en el juego como en la tabla y ahora es el equipo más temido del mundo. Todo es felicidad en Chamartín y en Barcelona ya solo se escucha el silencio. Y es que en esto del fútbol, la felicidad va por barrios. Y hay que ser prudentes porque se puede dar la vuelta a la tortilla en un solo día, ¿verdad Mundo Deportivo y Sport? Un día estás en lo más alto y al día siguiente estás hundido en la miseria. Y, normalmente, cuando picas al Real Madrid, terminas teniendo que agachar las orejas y yéndote a dormir con una llorera que dura toda la noche.
En la ciudad condal, el ruido acústico ha disminuido considerablemente con la situación del Barcelona. El silencio inunda Cataluña y a Sport y al Mundo Deportivo ya no se les oye. Imagino que lo de “caída libre”, iría por el club azulgrana. Y es que, lo que gusta en Madrid el silencio de Barcelona ¿eh? Raúl y Ronaldo ya los hicieron callar, y ahora están todos metidos debajo de sus camas. Será que ahora el día se ha acabado en Barcelona y la noche es una constante así que, ¡shhh! Que en Barcelona siguen durmiendo.