Sobre revoluciones, fondo de armario y otras cuestiones veraniegas

Llega el fin de temporada y tras el descalabro en el final de campaña blanco, sonarán mil y un nombres para llegar a la entidad presidida por Florentino Pérez. Nombres que de inicio serán bautizados por algunos para vender camisetas y acabarán callando bocas como James, entre otros. 

También se marcharán algunos jugadores que querrán más dinero y reconocimiento en equipos rivales, véase en el pasado los Higuaín, Ozil o Di María sin los que el Real Madrid no podría seguir adelante.

Pero no veo a Florentino haciendo una revolución. Es cierto que el Real Madrid necesita varias piezas para que la gasolina no llegue en reserva al último tercio del año. Danilo ya está y le dará aire a Carvajal; porque Arbeloa cumplía pero no era de la confianza de Ancelotti.

En el centro del campo, el Real Madrid necesita más músculo y fuerza. Se demostró que el cuarteto formado por Kroos, Modric, James e Isco puede dar lecciones sin partitura en cualquier campo del mundo; pero no es menos cierto que los blancos necesitan jugadores de talento y músculo, como pueden ser el caso de los Verrati, Pogba o Vidal.

Arriba, la fórmula de jugar con tres hombres desenganchados no ha servido y ha expuesto al equipo. Veremos qué ‘pasa’ (nunca mejor dicho) con Bale y su agente. Cristiano es símbolo del madridismo y, aunque los años siguen pasando, es un depredador de goles. Benzema es su socio ideal, pero también necesita un ariete en el banquillo que pueda aportarle una solución de mayor presencia en el área.

Y sí, la portería. Yo siempre fui muy de Iker. Creo que se ha sido injusto con él en ocasiones pero negar que ya no es el que era sería perjudicial para el Real Madrid. Jorge Calabrés ha dejado claro que llega De Gea. Le creo porque es hombre de palabra.

Les dejo con un interesante verano de portadas, rumores, aceitunas y cervecitas en la playa. La temporada que viene, volveremos a mandar en Europa.