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Solo hay pacto de no agresión cuando interesa

de Javier Rubiano

Esta mañana tanto Real Madrid como Atlético han hecho público el acuerdo por el traspaso de Marcos Llorente, que vestirá la rojiblanca para las próximas cinco temporadas a cambio de 40 millones de euros. Una operación que, desde el punto de vista económico, podría parecer beneficioso para todas las partes, mientras que el jugador contará además con los minutos que desea para tener opciones de disputar la Eurocopa del año que viene con ‘La Roja’.

Sin embargo, como cada traspaso entre madridistas y colchoneros, este fichaje ha generado controversia. Desde hace años se ha afirmado la existencia de un pacto no escrito, un pacto de no agresión entre ambos clubes. Un pacto según el cual el Real Madrid no podría fichar futbolistas del Atlético y viceversa. Este famoso acuerdo verbal propició que el conjunto presidido por Florentino Pérez descartara los fichajes de Agüero, Falcao o Courtois (si bien el belga ha terminado recalando en el Bernabéu años después), todos ellos como locos por firmar en su día con el club merengue. Incluso existió interés por Griezmann, pero Florentino no se atrevió en su día a lanzar una ofensiva por el francés. Eso sí, el Real Madrid no dudó a la hora de hacerse con Theo Hernández.

Sin embargo, este pacto no ha sido obstáculo para el Atlético de Madrid. Los del Wanda Metropolitano se han hecho con los servicios de Marcos Llorente, canterano madridista al que la afición blanca tenía en gran estima. Habrá que ver qué sucede en los próximos mercados. Si por casualidad los blancos se interesan en, por ejemplo, Joao Félix en unos años mientras el portugués milita en el Atleti, ¿se lanzaría el Madrid? ¿O el supuesto pacto lo ehcaría de nuevo a perder?


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