UN DERBI BOCHORNOSO QUE DEMUESTRA QUE TODO SIGUE IGUAL

Ni Hazard, ni Jovic, ni Mendy, ni el nuevo Marcelo, ni el sorprendente Kubo... nada. Todo sigue igual. Pese a las caras nuevas y la ambición por una temporada que haga olvidar la anterior, el Real Madrid no levanta cabeza y sigue siendo un equipo muy frágil, sin rumbo y con los mismos problemas que en el curso pasado.

"Está claro quién es el número 1 de la portería", comentó Courtois hace unos días pero su rendimiento no ha mejorado. Sigue siendo el mismo que encajó cinco en el Camp Nou, cuatro ante el Ajax... Va por el mismo camino que en la campaña anterior y lejos de ser "el número 1 de la portería".

Como por el mismo camino va también la defensa que ha pasado de ser una de las más fiables del mundo a ser una zaga sin solidez ni entendimiento. Con más fragilidad que un jarrón de porcelana al que las delanteras rivales rompen en cada partido. Solo destaca un Marcelo totalmente nuevo y físicamente como un toro.

Avanzando posiciones, Zizou sigue empeñado en recuperar al centro del campo que le llevó a lo más alto, pero la pareja Kroos-Modric sigue sin dar resultado y sus acompañantes, como Isco principalmente, tampoco. No responden. Hace falta engrasar la sala de máquinas y buscar un nuevo engranaje y Zidane se está encargando de dejarlo bien clarito.

Arriba, Jovic cae lesionado y Benzema no es el mismo. Sigue faltando gol porque Hazard aún no está a su nivel. A día de hoy falta todo porque este Madrid sigue siendo el mismo que la temporada pasada. Los cambios que prometió Zidane no llegan y el madridismo se impacienta viendo como su equipo cae goleado 3-7 por uno de sus máximos rivales. En cualquier caso, estamos en pretemporada y esto no ha hecho más que empezar. Y ya saben aquello de que esto no es como empieza, sino como acaba.