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Un dolor de cabeza

de David Berlinches

Hubo un tiempo en el que el Real Madrid temía los parones de selecciones porque, entre los jugadores que se marchaban, al menos uno siempre volvía lesionado. Pues bien, eso ha cambiado. Ahora incluso puede que vengan bien para que cojan confianza los jugadores. Pero el problema ahora es otro, aunque la raíz sea la misma: las lesiones.

Los madridistas no necesitan ahora marcharse a defender los colores de sus selecciones para caer lesionados, ya lo hacen en Madrid. El último, Toni Kroos. Zidane está viendo cómo, a pesar del hincapié que ha puesto en la preparación física, la gran mayoría de sus jugadores han caído lesionados a lo largo de la temporada, si bien es cierto que algunas no tienen nada que ver con el trabajo físico, como es el caso del alemán.

Especialmente dañada está siendo la línea del centro del campo. Desde que cayera Casemiro ante el Espanyol, todo han sido malas noticias en la medular. Si ya era un problema tener que suplir al brasileño, sin reemplazante específico en su puesto, también pasó por la enfermería Modric –que gracias a Dios ya está de vuelta- y James. Y ahora, Kroos.

Por suerte, un hombre ha salido al rescate de sus compañeros. Kovacic está demostrando que merece toda la confianza de Zidane. Se está multiplicando para ayudar en la zona de creación, y en labores de destrucción. Gracias al croata, Zidane puede respirar algo más tranquilo mientras que espera que sus hombres claves se recuperan. Modric y Kovacic –esperemos que sus molestias tras el partido del Leganés no sean nada- serán ahora los encargados de aguantar al equipo en el centro del campo. El dúo croata tendrá su primera prueba en el derbi. Ante el Atleti se podrá ver si, con la ayuda de sus compañeros, podrán capear los problemas en la medular, algo que se ha convertido para Zidane en un auténtico dolor de cabeza.


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