Un espectáculo de Vinicius... y un robo histórico: la crónica del Valencia - Real Madrid
Partido de alto voltaje en Mestalla entre el Valencia y el Real Madrid. Los de Carlo Ancelotti sabían que el choque iba a tener de protagonista a Vinicius, al menos en la previa. Pese a toda la tensión, el italiano no dudó en alinear al brasileño, su mejor hombre, en el once titular merengue. Así salieron los madridistas: Lunin; Carvajal, Tchouaméni, Rüdiger, Mendy; Camavinga, Fede Valverde, Toni Kroos, Jude Bellingham; Rodrygo, Vinicius.
Por su parte, Rubén Baraja apostó por la siguiente alineación titular: Mamardashvili; Foulquier, Diakhaby, Mosquera, Gayà; Fran Pérez, Pepelu, Javi Guerra, Canós; Yaremchuk, Hugo Duro.
PROTAGONISMO PARA VINICIUS... Y DEBACLE EN LA PRIMERA MITAD
El partido comenzó con dominio en la posesión del Real Madrid. Cada vez que tocaba el balón Vinicius, la grada le silbaba como era de esperar por parte de los ché. En lo futbolístico, los de Carlo Ancelotti comenzaron mandando en todo momento. Pese a ese contexto, los visitantes apenas creaban ocasiones de peligro. El Valencia, animado por su grada, aguantaba atrás sin ningún tipo de problema. La primera gran ocasión de peligro llegó en el 16' de la primera mitad, cuando Bellingham se adentró en el área valencianista y centró al corazón del área. En la primera acción no remató nadie, pero finalmente encontraron a Camavinga, que remató de cabeza... y encontró las manos de Jaume Doménech.
Vinicius se sabía protagonista e intentó serlo con su rapidez habitual. Se intentaba marchar de Foulquier en todo momento, pero el lateral ché se mantenía firme. De un intento suyo por intentar ayudar a Ferland Mendy nació el primer tanto valencianista. Centró Foulquier, remató Canós de la peor forma posible y el cuero acabó en la cabeza de Hugo Duro, que puso el 1-0. Yaremchuk anotó el 2-0 después de un gravísimo error de la defensa merengue en la salida de balón.
REACCIÓN DEMASIADO DÉBIL
El Real Madrid estuvo bastante impasible tras lo sucedido en Mestalla con los dos tantos de Duro y Yaremchuk. Después de estar intentando sobrevivir ante la presión del Valencia, los merengues se aproximaron a la meta de Mamardashvili a través de Fede Valverde. Fue la única ocasión (y tímida) de los de Carlo Ancelotti después de los dos goles valencianistas... hasta que apareció Vinicius Jr. Una gran jugada de los visitantes por la banda derecha terminó en las botas del brasileño, que anotó el 2-1 y mandó un claro mensaje a los que hace una temporada le increparon de forma racista.
EN LA SEGUNDA PARTE
El Real Madrid salió con las pilas cargadas tras el descanso. Jude Bellingham y Vinicius estaban dispuestos a dejarse todo en el campo, como así demostraron en los primeros segundos después de salir del túnel de vestuarios. Mamardashvili salvó a los valencianistas y después el Valencia se creció. Lunin realizó dos paradas de muchísimo mérito para salvar a los suyos.
Pocos minutos después, tras un disparo desviado de Toni Kroos, Ancelotti movió el banquillo para dar entrada a Luka Modric y a Brahim Díaz. Salieron Toni Kroos y Rodrygo Goes. A falta de 20 minutos, en el 70', Brahim Díaz la pegó con el exterior y el balón salió rozando el palo izquierdo de la meta ché. Solo dos minutos después entraron Joselu y Fran García por Mendy y Eduardo Camavinga.
MINUTOS DE MUCHA TENSIÓN
No podía ser otro protagonista el que anotase el 2-2 para el Real Madrid. Vinicius marcó el tanto que puso el empate en el marcador tras una gran asistencia de Brahim Díaz desde la banda derecha. Los merengues intentaron anotar el 2-3 por tierra, mar y aire, e incluso Carletto realizó otro cambio al introducir a Nacho por Fede Valverde.
Por desgracia, en un lance del juego, Aurélien Tchouaméni lesionó de muchísima gravedad a Diakhaby. Todo el estadio, y los jugadores madridistas, se rindieron al futbolista valencianista mientras el francés se resignaba a mirar al verde porque no se sentía preparado para continuar jugando el partido.
Gil Manzano pitó un penalti totalmente absurdo a favor del Valencia, pero Hugo Duro se había resbalado y el VAR corrigió la decisión del colegiado extremeño. Lo cierto es que los locales estaban mostrándose más intensos en los instantes finales del partido, siendo Peter Federico el más activo. El todavía madridista, cedido por el club merengue, casi anota a Lunin.
Lo peor de todo, después de toda la polémica con Vinicius durante toda la semana, se produjo justo en el final. Jude Bellingham anotaba el 2-3, pero el colegiado, Gil Manzano, pitó el final en el momento del centro. No tuvo ni el más mínimo sentido.
El siguiente partido del Real Madrid será el de la vuelta de octavos de final de la Champions League contra el RB Leipzig.