Un ser en sí
El madridismo, aquí también en Cataluña, se alegra hoy más que nunca de tener un Real Madrid a lomos de un auténtico Jesé reconvertido en un enorme pasador. De hecho, amigas y amigo madridistas, el canterano ha dado ya cuatro pases de gol este año deportivo.
Jesé asistió a Casemiro en el tanto decisivo en Las Palmas y ha repartido ya cuatro pases de gol esta temporada. Con este registro bate su anterior mejor marca en el primer equipo, que era de tres asistencias en la temporada 2013/14. Jesé ha dado todos sus pases de gol de este curso en la Liga. El compañero que más se ha beneficiado de la conexión con el canterano es Cristiano Ronaldo, en dos ocasiones (ante el Espanyol y el Celta en el Bernabéu). Danilo, en la visita a Balaídos, y Casemiro, en Las Palmas, son los otros jugadores a los que ha asistido.
Un jugador de la casa, todo terreno, con ansias de triunfo, con su fórmula infalible de buena técnica y gallardía. Un futbolista irrepetible entre cuyos logros figuran un Trofeo Zarra al proclamarse máximo goleador nacional en el año de su debut en la Segunda División, superando además el registro histórico de un jugador madridista en la citada categoría anotando un total de veintidós tantos. Un año antes de lograr la marca, el jugador se proclamó también máximo goleador de la Eurocopa sub-19 de 2012 celebrada en Estonia con cinco tantos en apenas 342 minutos, que le valieron para conquistar la Bota de oro del torneo y ayudar a que la selección española sub-19 se proclamase campeona de Europa por novena vez y que pudiese participar en el posterior Mundial sub-20 de 2013. En él se proclamó Bota de bronce del torneo tras anotar cinco tantos, y fue nombrado mejor jugador del partido en tres de los cuatro que disputó. En 2014 fue seleccionado en el once de oro del Fútbol Draft, distinguiéndose como uno de los once mejores futbolistas canteranos de España,4 y tras haber formado parte del once de bronce los tres años anteriores.
Y es que para definir al Bichito sólo basta recordar lo que dijo el filósofo y escrito lituano Emmanuel Lévinas: "es necesario que un ser, aunque sea parte de un todo, tenga su ser en sí y no desde sus fronteras -no de su definición-, exista independientemente, no dependa de las relaciones que indican su lugar en el ser, ni del reconocimiento que le aportaría el Otro".