Valverde tiene un gran problema; se llama Luka y tiene un Balón de Oro
El Real Madrid vive días tan dulces que no se recuerdan semejantes desde la final de Kiev. Casi un año y medio después, el Real Madrid juega al fútbol, lo que de por sí es noticia desde que llegase Lopetegui. Zidane se ha vuelto a imponer a sus detractores de nuevo, acompañado por una plantilla donde, a excepción de un galés, un colombiano y un malagueño, no falla nadie. Esto significa que la competencia por alzarse por un puesto es brutal ahora mismo en el Real Madrid se palpa en todos y cada uno de los puestos del once. La variantes son muchas, dependiendo de gustos, unos son de Marcelo, otros de Mendy, unos de Rodrygo y otros de Vinicius y así con todas las posiciones del campo. Donde no había ninguna duda hasta ahora era en el medio. Kroos y Casemiro vuelven a ser los verdaderos Kroos y Casemiro, jugando a un nivel que les eleva por encima de la mayor parte de centrocampistas del panorama mundial, y Federico Valverde ha sido la gran revelación de la temporada, creciendo más y más en cada partido y siendo más 'halcón' que 'pajarito'. Corre, presiona, defiende y juega y lo hace todo bien. Pero tiene un problema para jugar partidos como el de mañana y no es otro que el mismísimo Luka Modric.
El croata no empezó la temporada con buen pie y tras encadenar varias lesiones con Croacia, ha vuelto a recuperar minutos, culminados con un partido perfecto ante la Real Sociedad. Y pocos madridistas dudamos, que, si Luka está bien, el Madrid está bien y el fútbol asegurado. Modric, a este nivel, es sin duda el mejor centrocampista del mundo pese a la edad y las críticas y parece improbable que Zidane vaya a desaprovechar su experiencia y su cerebro dentro del campo en un partido como el del PSG.
Está por verse la alineación de Zidane, pero, sea como sea, si el francés no cambia su formación y apuesta por su clásico 4-3-3, uno de los mejores centrocampistas del momento, llámese, Toni, Luca o Fede, saldrá damnificado.