Vendetta
"La sangre se lava con sangre", indicaba Lucas Mondelo, entrenador de la selección femenina de baloncesto, en un tiempo muerto. Tal cual. El Real Madrid tiene que entrar en una batalla épica. Bajarse al fango. En las peleas callejeras es un todo vale y aquí no hay que echarse atrás. No queda otra ante un equipo que puede soltarte un guantazo sin balón de por medio, Raúl García style.
Pero el Santiago Bernabéu tiene que ser el de las grandes ocasiones. Ese campo que estuvo a punto de venirse abajo en los últimos minutos ante el Dortmund o ese campo que vibró con el tanto de Benzema al Bayern en las semis. Es un partido de Copa del Rey disfrazado de duelo de Champions.
El Real Madrid necesita a su público, su coraje y su fe. Noventa minutos en el Bernabéu son molto longo. ¡Juanito, ayúdanos desde el cielo!