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VINÍCIUS, MARIANO Y DE TOMÁS: EL MADRID NO ES LA SUB-21, JULEN

de Joaquín Maroto

Julen Lopetegui se ha hecho un lío con el delantero centro. A mi esto de mandar a Vinícius al Castilla después de reenviar a De Tomás Al Rayo antes de ceder a Mayoral al Levante y acabar repescando a Mariano me ha parecido estrambótico. Sobre todo, en mi modesta opinión, porque en las diferentes elecciones y eliminaciones de unos y otros me parece que han pesado más los criterios etéreos, como las jerarquías, las etapas a quemar y otras excusas peregrinas antes que el talento, que es lo que debería prevalecer.

Lo que arroja la gestión de los jóvenes candidatos a goleadores es que Lopetegui está más en la onda de un seleccionador Sub-21 que en la del entrenador del Real Madrid. Lógicamente lleva poco tiempo y cabe esperar que limará ese error. Pero desde luego al Madrid no se le lleva como se lleva a la Selección. Ni tampoco al revés, dicho sea de paso. Porque a Luis Enrique le está pasando lo mismo con España pero justo al contrario. Se cree que que La Roja se gestiona como el Barça. Y no.

Ver a Vinícius en el Castilla me produce esperanza y hastío al mismo tiempo. La ilusión de comprobar que ha llegado un jugador distinto, vertical y talentoso. Y el desencanto de ver una vez más que todo eso no sirve para llegar al primer equipo sin quemar etapas en el filial. Un camino que ha abortado el éxito de muchos otros antes que Vinícius, que se fueron del Madrid hartos de esperar su oportunidad porque los distintos entrenadores les mantuvieron en segunda línea para no enfrentarse con las estrellas ya consolidadas del primer equipo. En la actual Selección de España, sin ir más lejos, hay siete canteranos del Real Madrid, pero sólo dos (Nacho y Carvajal) siguen en el club. Esto es precisamente lo que debe corregir Lopetegui, cerrar el paso al talento emergente para mantener el estatus por cuestiones como la antigüedad. Por ejemplo, priorizar (como hizo antes de la llegada de Mariano) a Mayoral sobre De Tomás. El que Borja Mayoral llevase más años en el Madrid no tiene por qué significar que deba tener más derechos que un chico que ha demostrado con goles su valía en el Rayo.

Pero como digo, Julen tiene tiempo para adaptarse y corregirse. Porque pronto aprenderá que una de las diferencias entre ser entrenador del Madrid y seleccionador de España es que en las derrotas, en el Madrid es más fácil echar a uno que a veintitrés y en la Selección todavía no. Si en el Madrid no hay resultados, el primero que cae es el técnico. En la Selección, tras cada fracaso lo que se cambian son los futbolistas. Tras el fracaso en el Mundial de Brasil cayeron diez, y tras el fiasco en el de Rusia han sido trece los purgados, con Jordi Alba a la cabeza.


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