Vinicius sigue siendo el rey: la crónica del Real Madrid 4-1 RCD Espanyol
Y así es como Vinicius demostró que es el mejor jugador del mundo.
El Real Madrid se veía las caras contra el RCD Espanyol en el Santiago Bernabéu. Los madridistas encaraban el choque casi como si de una final se tratase debido a que mañana no será un día fácil para el líder. El FC Barcelona se verá las caras contra el Villarreal en La Cerámica. El choque entre el submarino y culés suponía una buena oportunidad para recortar distancias en la clasificación.
Tal y como aseguró Carlo Ancelotti hace unas semanas, las rotaciones darían comienzo cuando diese comienzo la nueva UEFA Champions League. Dicho y hecho, ya que introdujo varios cambios en el once inicial: Thibaut Courtois; Dani Carvajal, Aurélien Tchouaméni, Éder Militao, Fran García; Fede Valverde, Luka Modric, Jude Bellingham, Arda Güler; Rodrygo Goes, Kylian Mbappé. Jugadores como Vinicius o Ferland Mendy descansaban hoy de la titularidad.
Por parte del Espanyol, Manolo González alineó: Joan García; El Hilali, Kumbulla, Cabrera, Romero; Tejero, Král, Lozano, Carreras; Cheddira, Puado.
BUEN COMIENZO, SUSTO, OCASIONES...
Hoy no se puede decir que el Real Madrid haya salido mal al terreno de juego. La movilivdad que le aporta Jude Bellingham es más que necesaria, aunque también fue aupada por la lectura entre líneas de Arda Güler. Mbappé hacía diabluras con libertad pese a seguir 'anclado' a la zona de '9'. Hacia los 10 minutos de la primera mitad, el Bernabéu enmudeció. El '5' madridista se quedaba tendido en el terreno de juego aquejado de su hombro. Parecía que no podría continuar, pero lo hizo con total comodidad.
Salvo un tímido acercamiento de los pericos, todo estaba a pedir de boca del Real Madrid. Mbappé era el que más activo se mostraba en el último tercio, algo que lleva siendo común desde su primer día como madridista. Rodrygo, su compañero hoy, pasaba algo más desapercibido.
Como no podía ser de otra manera, Munuera Montero desquició a los aficionados madridistas al amonestar con tarjeta amarilla a Kylian Mbappé por protestar de forma ligerísima una acción. Surrealismo en estado puro.
MUY IRREGULAR
Entre el árbitro y que el Real Madrid no estaba acertado en el tercio final del terreno de juego, el partido bajó mucho la intensidad. Ninguno de los dos equipos estaba al 100% y el público se comenzó a desesperar. Pese al buen comienzo del encuentro, el conjunto de Ancelotti volvió a sestear con el balón en los pies. Todo se tenía que decidir en la segunda parte... una vez más. Los de Ancelotti han marcado el 93% de sus goles en las segundas partes esta campaña.
Ya en la segunda parte la cosa no pudo ir peor para los madridistas. Lo intentaron de forma muy inofensiva, tanto que Jofre adelantó al Espanyol tras un error grosero de Güler con el balón. Por si esto fuera poco, Courtois pudo hacer más. Inmediatamente después, Vinicius entró en el terreno de juego por talento turco..
RESURRECCIÓN 'MADE IN' BRASIL
El Real Madrid solo tardó cuatro minutos en empatar el partido. El empeño de Jude Bellingham provocó un fallo en la zaga perica. El inglés sabía que ese balón podría ser importante y luchó por él hasta el final. De su disparo, con posterior fallo de Joan García, nació el 1-1 en las botas de Dani Carvajal. El de Leganés solo tuvo que empujarla para poner el empate. Justo después, Lucas Vázquez entró al terreno de juego por el goleador. Cosas del fútbol.
La resurreción del Real Madrid era tan evidente como la falta de puntería. Mbappé, Vinicius, Modric, Valverde... hasta Fran García probaron fortuna a falta de 20 minutos. El Espanyol no lo estaba pasando nada bien, pero para rascar algo del Bernabéu hay que sufrir de lo lindo... aunque a veces no es así. Uno de los que más estaba haciendo sufrir a los pericos era Vinicius, que se inventó un pase con el exterior para dejar en bandeja el 2-1 a Rodrygo Goes. El brasileño anotó su segundo tanto de la temporada en un momento decisivo. El '7' puso el 3-1 tras una gran galopada de Kylian Mbappé. Respiraba Ancelotti y respiraban los aficionados.
Ya en el 90' Mbappé, cerraba la goleada con un lanzamiento desde los 11 metros. Sexto gol del francés en ocho partidos. Endrick provocó el penalti.