Xabi Alonso, sentenciado; y el Real Madrid, sin saber por dónde tirar
¿Hacia dónde va el Real Madrid? La apuesta en verano por Xabi Alonso parecía importante. En el club eran -y son- conscientes de ciertos vicios en un vestuario anárquico donde los haya tras cuatro años con Carlo Ancelotti, más aún tras la marcha de pesos pesados como Nacho, Toni Kroos o Luka Modric. Era una plantilla acomodada y con el espíritu del esfuerzo cada vez más olvidado.
Por eso se apostó por un entrenador joven, con ideas nuevas y un libreto moderno. Pero no ha cuajado. Y está sentenciado. Solo falta poner fecha a la destitución de Xabi Alonso, que no ha podido hacerse con el mando del vestuario en ningún momento. Se lo han comido. Lo que debía ser un proyecto ilusionante y a largo plazo, está a punto de terminarse apenas seis meses después de su nombramiento.
Y ahora, vuelvo a la pregunta inicial. ¿Hacia dónde va el Real Madrid? Es obvio que la confianza en Xabi se ha agotado. De lo contrario, no se habría celebrado una reunión de urgencia después de lo del Celta. Ni se habrían empezado a filtrar nombres de posibles sustitutos. Entonces, ¿por qué no se ha activado aún el botón rojo? Porque el club no sabe por dónde tirar. Así de simple. Así de triste.
¿Arbeloa? Es amigo íntimo de Xabi Alonso y de un trato con los jugadores similar al del tolosarra. Tampoco cuajaría. ¿Raúl? Estuvo seis años en el Castilla y nunca fue una opción real para dirigir al primer equipo. ¿Por qué ahora, justo cuando está sonando para un Leganés que compite en Segunda División?
¿Klopp? Siempre suena, y nunca llega. Y menos ahora, que vive tranquilamente en Mallorca, con un cargo en Red Bull y alejado del estrés del día a día de los banquillos. ¿Y Zidane? La eterna huida hacia delante de Florentino que, esta vez, no está dispuesto a hacerle el favor. Su futuro está en Francia. Y yo me alegro por él.