Zidane, ilusión para el madridismo

Nunca una goleada tuvo un efecto similar. El madridismo no disfrutó del partido ante el Rayo Vallecano a pesar de los diez goles que anotó el conjunto que dirige, veremos por cuanto tiempo, Rafa Benítez. El primer tramo del choque fue, una vez más, impropio de unos profesionales que defienden el escudo del club más grande del mundo y la afición se muestra cada vez más desencantada con un equipo que no transmite buenas sensaciones.

En los primeros quince minutos, el Rayo desnudó al Real Madrid, igual que hicieron Sevilla, Barcelona o Villarreal en jornadas anteriores. El equipo volvía a mostrarse apático y desnortado sobre el césped y desde el banquillo tampoco se encontraban soluciones a un nuevo despropósito blanco. La afición presente en el Santiago Bernabéu se hacía notar, mostrando su descontento ante un pobre espectáculo que se repite día tras día.

Lo peor de todo es que la situación no parece tener arreglo. El papel de Benítez al frente del Real Madrid no está siendo bueno. Los problemas con casi todos los futbolistas de la primera plantilla, fundamentalmente con los pesos pesados, son una buena muestra de ello. Sin embargo, los jugadores tampoco pueden irse de rositas. Son ellos los que tienen que defender el escudo en el césped y su pasotismo no está pasando desapercibido entre la afición

Está claro que algo tiene que cambiar, y cuanto antes mejor. El madridismo necesita motivos para ilusionarse tras demasiados malos tragos tanto en el césped como en los despachos. Aunque las culpas están repartidas entre técnico y futbolistas, todas las miradas apuntan al banquillo. Mientras tanto, Zidane espera una llamada que podría cambiar el destino de un equipo deprimido y de una afición deseosa de poder celebrar títulos.