Zidane tiene trabajo: lo bueno y lo malo del reestreno del Real Madrid
Ha vuelto el fútbol y ha vuelto el Real Madrid. Los blancos solventaron la visita del Eibar con el Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Una primera parte de fútbol a borbotones dio paso a un segundo acto soporífero. Ni el susto en forma de larguero, ni los cambios ni el gol armero despertaron a un Madrid sedado. ¿Qué fue lo positivo y lo negativo del partido?
Positivo:
Courtois. El belga ha vuelto engalanado. Se lució siempre que llegó el Eibar y en el gol, de rebote, no pudo hacer nada.
Sergio Ramos. El capitán volvió a demostrar su importancia crucial. Sigue siendo el segundo máximo goleador y amplió su cuenta con un bonito tanto saliendo de la cueva. Con su retirada, el Real se durmió. ¿Casualidad?
Primer gol. Como el Barça, el Real madrugó, pero la diferencia es que los blancos luego durmieron la siesta. Kroos logró en el 4' una diana descomunal que trastocó todos los planes de Mendilibar. El preparador de Zaldibar había apostado por una maraña en el medio pero la premura blanca allanó el camino del Madrid.
Marcelo. Discutido durante toda la temporada, hizo un gran gol y más tarde se dolió. Si mantiene su clásico desequilibrio arriba será vital en un Madrid coral de cara a gol y con un calendario tan comprimido, pero no hay que descuidar la espalda.
Sociedad Hazard-Benzema. Como antes de la lesión del belga, los dos francófonos dejaron constancia de que no solo se entienden en el lenguaje hablado. Sobre el campo forman una conexión especial capaz de marcar la diferencia sin que ninguno de los dos celebre goles.
Negativo:
La segunda parte. Al Real Madrid le sobraron 45 minutos y no es la primera ni la segunda vez. Como les recordó Zidane, en otro contexto hubiesen perdido puntos e incluso ayer mismo si no hubiesen conseguido una renta tan cómoda en la primera parte. El Eibar avisó varias veces y mereció el premio para no irse a cero del Di Stéfano.
Casemiro. Se jugó la segunda amarilla en un par de ocasiones y de haberla visto, se habría perdido el choque de enjundia contra el Valencia. Y sin sustituto natural...
La entrada de Valverde, muy tarde. Zidane no dio carrete al 'Pajarito' hasta el 83'. Con Modric ya fundido y el Madrid sin chispa, revitalizó lo que pudo la medular. Su energía, tal y como transcurrió el partido, pedía su ingreso mucho antes.
Los cambios. Ninguno aportó nada. Bale estuvo desaparecido una vez más y cuando más se le esperaba. Vinícius, fresco, intentó varias carreras que no resolvió bien.