El Real Madrid no puede seguir así
Lo importante era pasar de ronda y el Real Madrid lo consiguió. La realidad es que el conjunto blanco se encontró un gran obstáculo en Talavera de la Reina en un choque que, llegados al descanso, parecía que sería coser y cantar para los de Xabi Alonso. De hecho, la tranquilidad era máxima en un cuadro merengue que sometió a su rival y que no paraba de llegar a la portería contraria. Sin embargo, la realidad es que los locales pusieron contra las cuerdas a un club madrileño que cerca estuvo de tener que jugar prórroga.
Seamos honestos, el Real Madrid pasó, pero volvió a hacerlo sin brillar. Fue mejor que el Talavera porque estamos hablando de estrellas mundiales que tienen la calidad individual suficiente para poder destrozar defensas, pero los locales mostraron ambición, garra, ganas, alma y todo eso que le faltó al conjunto blanco una vez más. Mbappé marcó un doblete en los incontables tiros que probó con el objetivo de superar el récord de Cristiano Ronaldo, algo que no conllevará ningún tipo de trofeo individual y únicamente se hablará durante unos días de ello.
OTRO TRÁMITE QUE APLAZA LO INEVITABLE
Pasan los días y el Real Madrid sigue lejos de demostrar que juega a algo definido. Va a verlas venir y cada partido que pasa las sensaciones lejos de mejorar son más de resignación que de otra cosa. Cada encuentro parece más un examen para Xabi que un lugar para el ocio y disfrute del aficionado, y la cosa es que si aprueba es con un 5 raspado. Se ganó al Talavera con un penalti más que dudoso, un gol en propia puerta y un error del portero en un tiro muy centrado de Mbappé, que hay que decirlo todo. Y sí, la autocrítica a veces puede ser positiva para sacar algo en claro, pero en los últimos 45 días lo único que se puede sacar como conclusivo es que más tarde o más temprano se terminará llevando un cambio que sigue aplazándose, pero que parece inevitable.