Las declaraciones de Ancelotti son de despido

Las palabras de Carlo Ancelotti tras la derrota del Real Madrid ante el Liverpool están trayendo cola. "Se sabía que estaban en una buena dinámica. El equipo me ha gustado porque hemos competido bien contra el equipo más difícil de Europa. No cambia mucho porque aún ganando era difícil estar entre los ocho primeros", dijo el técnico italiano. Estas declaraciones, lejos de calmar los ánimos, han generado una ola de indignación entre los seguidores del club blanco. Normal.

El Real Madrid es un equipo que históricamente ha sido sinónimo de grandeza y competitividad. La afición está acostumbrada a ver a su equipo luchar hasta el último minuto, sin importar las circunstancias. Por eso, escuchar a su entrenador decir que "aún ganando era difícil estar entre los ocho primeros" suena a resignación y falta de ambición. Al menos así lo veo yo.

Ancelotti, con su vasta experiencia (esa de la que presumía en rueda de prensa en la previa), debería ser consciente de la importancia de transmitir un mensaje de esperanza y lucha, especialmente en momentos difíciles. Sus palabras parecen más una excusa que una motivación para el equipo y la afición. En un club como el Real Madrid, la mentalidad ganadora es fundamental, y cualquier atisbo de conformismo puede ser devastador. Y de ello está haciendo gala Carletto últimamente.

Por ir cerrando el tema: las declaraciones de Ancelotti no están a la altura de lo que se espera de un entrenador del Real Madrid. En lugar de buscar excusas, debería centrarse en encontrar soluciones para no tener que salir a rueda de prensa a lanzar un mensaje conformista. La afición merece un equipo que siempre salga a ganar el partido, y es responsabilidad del entrenador asegurarse de que esa mentalidad esté presente en cada partido. Y ayer, en Anfield, se jugó a no perder. Y cuando planteas así el partido, lo normal es que te pinten la cara como lo hizo el Liverpool.