Y aun así hay antimadridistas en este país

Es cierto que no es un día para sacar pecho tras la derrota de ayer, pero qué bonito es ser de este equipo. Puede parecer una frase muy típica que soltaría cualquier aficionado de su equipo de fútbol. No obstante, la realidad es que no hay nada más grande que ser del Real Madrid. Vamos a dejar de lado los títulos porque realmente, pese a que muchos madridistas lo son porque tenemos al club más grande del mundo en cuanto a trofeos se refiere, la realidad es que esta entidad trasciende los valores deportivos.

Anoche se vivió un episodio de lo que es el Real Madrid por encima de todo. Más allá de un equipo de fútbol o entidad deportiva, es una familia. Lo es porque como bien dice su propio himno el conjunto blanco es un “club castizo y generoso”. Reciben la animadversión de gran parte de los aficionados de otros clubes, lo cual es lógico dentro de los terrenos de juego porque nadie ha ganado más que ellos… con lo fácil que lo tenían para ser madridistas. Pero no me voy a detener en ello porque cada cual puede ser del equipo que quiera, faltaría más. De hecho, la rivalidad siempre ha sido buena.

GRACIAS, REAL MADRID

Dejando de lado ese aspecto deportivo donde desde la rivalidad impera en cada partido, hay un factor, el humano, que el Real Madrid lleva por naturaleza. La trágica DANA que ha asolado la cuenca mediterránea de España ha arrasado pueblos enteros y ha dejado cientos y miles de afectados con pérdidas de vida y también materiales. Reparar todo ello puede parecer imposible, pero cada grano de arena puede dar mucho, y el conjunto blanco ha demostrado su grandeza donando 1M€ para la causa. Sin alardeos y sin hacer mucho ruido, porque la humanidad y la solidaridad en momentos tan duros está por encima de cualquier cosa.

Y agradezco mucho lo que el Real Madrid hizo desde este lunes, cuando Ancelotti y Lucas Vázquez salieron a decir que no había que jugar al fútbol el pasado fin de semana, era lo lógico, pero aun así se hizo. Tampoco era plato de buen gusto hacerlo ayer en Europa, pero las reglas son las reglas. El resultado puede ser lo de menos porque las vidas humanas están por encima de todo. El club volvió a hacer un acto enorme para dar visibilidad en el Bernabéu, para millones de espectadores en todo el planeta sobre lo vivido en Valencia, con un homenaje a la altura, mostrando lo que realmente representan los valores de este deporte que tanto amamos. Gracias, Real Madrid.