Planificación, autocomplacencia y negación: el verdadero problema del Real Madrid
El Real Madrid tiene muchos problemas y el del banquillo no es el más grave de ellos. Sí, Xabi Alonso está decepcionando con muchas de sus decisiones y con la sorprendente involución que ha experimentado el juego del equipo desde que cogiera las riendas para el Mundial de Clubes; pero poner el foco únicamente en el entrenador es erróneo. A ver, al final es quien terminará pagando los platos rotos más pronto que tarde porque ya sabemos que, en este mundillo, cuando algo no funciona se soluciona echando al entrenador. Pero es importante que el dedo no nos impida ver el sol.
Otro de los graves problemas que asolan al Real Madrid en estos momentos se encuentra, evidentemente, en los futbolistas. Muchos de ellos se creen mejores de lo que son. Podría dar nombres y no serían ni uno, ni dos, ni cinco. Serían más. Pero, ¿para qué? Gran parte de la afición ya les tienen calados, y creo que con eso, por ahora, es suficiente. Tengamos la fiesta en paz en este final de año.
Lo que no se está señalando tanto como se debería es a la planificación deportiva. Y lo más preocupante de todo: en el club creen que la plantilla actual está compensada y plagada de calidad, de ahí que ni se planteen acudir al mercado de fichajes en enero. Ver para creer. Esto, insisto, me parece lo más grave de todo. Que en el Real Madrid no puedan o no quieran darse cuenta de la gravedad del asunto. Del hecho de que futbolistas mediocres sigan acumulando partidos en el que debería ser el club más exigente del mundo. Y poco a poco, esa exigencia se está perdiendo, con el riesgo que eso conlleva. Que se lo digan al AC Milan o al Manchester United, para quienes clasificarse para la Champions League se ha convertido en todo un éxito cuando debería ser algo rutinario.
Confieso que me resulta mucho ser optimista con el futuro del Real Madrid. Insisto, no es un problema de entrenador. Llevamos año y medio, con dos técnicos distintos, muy alejados de los mejores clubes de Europa. Y lo que me asusta es precisamente que el club quiere hacer como que no es tan grave la cosa.