Ancelotti encuentra el camino: solo el 4-3-3 funciona contra los grandes

El Real Madrid logró en Bérgamo una victoria vital a lo que a su participación en Champions se refiere. Los de Ancelotti, que tenían como bien de primera necesidad irse de Italia con los tres puntos, consiguieron el triunfo ante una Atalanta que nada tenía que ver con el equipo que perdió la Supercopa de Europa el pasado 14 de agosto en Varsovia (2-0). El conjunto de Gasperini se situaba en quinta posición, acumulaba 9 victorias seguidas y 14 partidos consecutivos sin perder y es el actual líder de la Seria A. Los blancos, en cambio, ocupaban el vigesimocuarto puesto de una clasificación que se les había puesto en contra. Tres derrotas en cinco enfrentamientos encasillaban a los vigentes campeones al borde de la eliminación -con tres jornadas aún por disputarse-.

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— Real Madrid C.F. (@realmadrid) December 11, 2024

Ancelotti volvió a optar por alinear a Brahim de extremo y a Bellingham de mediapunta en una especie de 4-3-3 que empieza a ser claramente efectivo. Con este esquema, el Real Madrid ha conseguido ganar a rivales de gran entidad como Atalanta, en la Supercopa y en Champions; Dortmund;  Real Sociedad y Girona. Por el contrario, cuando el técnico italiano ha optado por el 4-4-2, ya sea con el centro del campo en rombo o en línea, las cosas no han salido según lo planeado.

Liverpool, Milan, Barcelona, Lille y Atlético de Madrid; el Real Madrid no ha conseguido ganar a ninguno de estos rivales -cuatro derrotas y un empate, a prioiri de gran etiqueta, cuando el esquema inicial ha sido con cuatro centrocampistas. Nada que ver a lo sucedido el año pasado; el esquema común del ténico italiano durante toda la temporada fue un 4-4-2 en rombo con Bellingham ejerciendo como enganche y con Vinicius y Rodrygo alternando posiciones de ataque.

Con la llegada de Mbappé y la marcha de Kroos, todo ha cambiado. Todo hace indicar que el combinado madridista ha dejado atrás el esquema anterior para habituarse a uno que parece dar sus frutos. Ancelotti lo pudo comprobar de nuevo en Bérgamo y el equipo, partido a partido, parece salir del socavón de ideas que había a principio de temporada. Con las dos últimas victorias ante Girona y Atalanta, el Real Madrid se coloca a tan solo dos puntos del FC Barcelona en Liga -con un partido menos- y ya escala posiciones en la Champions, donde el objetivo sigue siendo terminar entre los ocho primeros.