Maccabi 79-78 Real Madrid: nueva derrota vergonzante fuera de casa

El Real Madrid comenzó de forma muy positiva el partido gracias a un ataque directo, aunque la defensa no empezó al mismo nivel. No obstante, la titularidad de Eli John Ndiaye trajo aspectos a resaltar como el tiro exterior, aunque faltó acierto. Pese a ello, el Maccabi tampoco tuvo su mejor día en estos primeros compases de cuarto, y el marcador se decantó en su favor por acciones aisladas. Quien fue clave en el ataque madridista fue Edy Tavares, con una lectura de juego muy buena gracias a sus ganchos desde el tiro libre. Se unió a la fiesta Mario Hezonja, que anotó un triple liberado, aunque respondió rápidamente Roman Sorkin, que estaba completando un encuentro espectacular hasta el momento. Con apenas dos puntos por encima terminó este primer periodo, todo gracias a dos lanzamientos desde más allá del arco de Sergio Llull, y a un mate tras recuperación anterior del alero croata.

Para el segundo cuarto todo siguió su orden, pues la anotación fue rápida en ciertos momentos, a la vez que pausada en otros, como si ambos equipos se tomasen un descanso entre medias. Aun así, Saben Lee puso el picante desde el triple, y es que el exNBA llegó con una forma extraordinaria al partido. Los israelíes fueron claros dominadores gracias a una ofensiva muy directa, más allá del acierto en sus tiros, y el Real Madrid buscó a Tavares una y otra vez en el poste, aunque Jasiel Rivero se lo puso difícil para recibir en cada intentona. Además, la falta de tiradores exteriores en los blancos también fue un problema de cara a anotar y a la circulación de balón. Tan pausado se volvió el encuentro, que ningún equipo llegó a los 40 puntos casi al final del periodo, y solo un inspirado Facundo Campazzo empujó a los blancos.

Tras el paso por vestuarios, el Real Madrid salió con el mismo quinteto con el que empezó el partido, aunque sus primeras posesiones no fueron las mejores. Por parte de Maccabi, Sorkin volvió a ser un dolor de cabeza para la línea exterior blanca, y Hezonja fue igual para los israelíes, pero desde el poste. Aun así, y más allá del ecuador del cuarto, la anotación volvió a ralentizarse por parte de ambos equipos, aunque los madridistas estuvieron por delante gracias a su buen hacer al principio de este periodo. Tampoco hubo muchos aspectos positivos de los blancos, ya que los ataques fueron lentos e imprecisos, y los locales poco a poco alcanzaron a los de Chus Mateo en el electrónico. Alberto Abalde rompió el hielo junto al alero croata con dos lanzamientos desde más allá del arco, mientras que Gabriel Deck remachó un contraataque tras una asistencia brillante de Campazzo. Y nueve puntos de ventaja fueron suficientes para afrontar el último cuarto con más tranquilidad.

Para los últimos diez minutos, Campazzo fue el más destacado una vez más gracias su lectura impecable de juego, que aportó puntos fáciles gracias a los bloqueos que puso Ndiaye. Junto a Hezonja, esta pareja interior permitió cerrar el rebote, y con su atleticismo también se pudo romper la zona propuesta por Maccabi con más facilidad. Pese a ello, las faltas hicieron estragos en jugadores como Deck, y los blancos ya se pusieron en bonus muy pronto. El Real Madrid, pese a tener una ventaja bastante sostenible, se vio superado en los últimos minutos de forma trágica, y volvió a perder en Euroliga fuera de casa, esta vez con un tiro en el último segundo.