Real Madrid 94-87 Baskonia: Hezonja rescata a los blancos del ciclón Howard
¡Final en el Movistar Arena! Después de una semana con doble victoria, ambas fuera de Madrid, en Euroliga ante Anadolu y por la mínima y con una canasta sobre la bocina de Llull en Tenerife, el Real Madrid de baloncesto volvió al Palacio para disputar una nueva jornada de Euroliga. En este caso, frente a un Baskonia que venía de vencer con holgura a Milán en la pasada jornada europea.
El primer cuarto arrancó con un intercambio eléctrico: siete puntos de un Abalde desatado para contrarrestar los dos triples iniciales de un Howard que salió tan animado como si hubiera conseguido primeras filas para el concierto de Rosalía, tan codiciado estos días. Baskonia impuso una intensidad feroz desde el salto inicial, rotando sin descanso para no perder ritmo, mientras al Madrid le costaba arrancar en ataque. Poco a poco, con paciencia y buscando a Tavares en la pintura, los de Scariolo fueron encontrando su compás pese a un arbitraje que empezó pronto a desafinar con dos faltas en ataque muy discutidas, mientras en el otro lado todo era permisividad. La tónica habitual. Baskonia generó buenos tiros, tanto liberados desde el triple como desde media distancia, pero los blancos, con hasta siete anotadores distintos, lograron firmar la primera ventaja de la noche.
El segundo cuarto comenzó con un parcial de 5-9 para Baskonia en cinco minutos marcados por los errores ofensivos de ambos equipos, aunque Simmons encontró vías para castigar al aro madridista. Scariolo respondió metiendo a Feliz junto a Campazzo para dar fluidez y velocidad al juego, y aunque el acierto no mejoró demasiado, sí lo hizo la intensidad defensiva, hasta el punto de volver a sacar de quicio al ataque vitoriano y a un Galbiati visiblemente inquieto en la banda. Un último minuto caótico —repleto de pérdidas impropias— casi penaliza a los blancos, pero un triple de Feliz sobre la bocina mandó a los merengues al vestuario por delante.
El tercer cuarto obligó pronto a Galbiati a pedir tiempo muerto tras un arranque fulgurante del Madrid desde el triple, con un Hezonja desatado y un Campazzo que le ponía velocidad, orden y chispa a cada ataque. El festival blanco, con Súper Mario al frente y una defensa asfixiante detrás, parecía no tener freno. Pero Baskonia volvió a engancharse al duelo más por empuje que por precisión, con Luwawu-Cabarrot tirando de los suyos y forzando a Scariolo a llamar a capítulo. En los instantes finales, el partido entró en un terreno espeso, sin ritmo, donde los árbitros tampoco ayudaron y ambos equipos se atascaron sin encontrar la fluidez del inicio.
El último cuarto, al que el Madrid entró con +11, arrancó justo al revés que el anterior: Baskonia salió mordiendo y, con un parcial de 5-11 en apenas tres minutos, obligó a Scariolo a detener el partido. El panorama empeoró aún más cuando Howard encadenó 13 puntos en un suspiro, un estallido de talento desde el perímetro que volteó el marcador y dejó al Palacio en un murmullo inquieto. Pero emergió Hezonja, capeado como superhéroe, con dos penetraciones marca de la casa que no sólo devolvieron la delantera al Madrid, sino que también encendieron a un Palacio que llevaba rato conteniéndose.
A partir de ahí, los madridistas supieron elevar el nivel defensivo y seguir encendiendo el ataque, gracias a Hezonja y Campazzo, para cerrar una victoria que, por momentos, peligró, pero que permite al Madrid seguir la estela del playoff.
El próximo partido del Real Madrid de baloncesto será el próximo domingo 14 de diciembre ante Girona, a las 17:00 horas, en Liga Endesa.