ANÁLISIS BD - Chasson Randle: un base americano de la vieja escuela

07.10.2017 13:15 de  Enrique Fernández Duque  Twitter:    ver lecturas
ANÁLISIS BD - Chasson Randle: un base americano de la vieja escuela

El Real Madrid, saliéndose de las líneas estratégicas seguidas en los últimos años, ha realizado una apuesta arriesgada para esta temporada: Chasson Randle. La lesión de larga duración de Llull, junto a las carencias ofensivas en las posiciones exteriores (Carroll y Causeur están muy solos, Rudy ni está ni se le espera), han llevado a la directiva blanca a otear el mercado en busca de un refuerzo. Los primeros nombres en salir fueron el base del FC Barcelona Tyresse Rice, y el internacional belga del Valencia Basket Sam Van Rossom; pero finalmente el elegido fue un desconocido para muchos.

Pese a contar en su curriculum con experiencia NBA, Randle pasó la campaña 2016/2017 transitando entre equipos NBA (8 partidos con Philadelphia 76ers y 18 con New York Knicks) y Liga de Desarrollo (21 encuentros). En su periodo universitario en la prestigiosa universidad de Stanford, Randle alternó las posiciones de escolta (en su primer año) y base (el resto de temporadas a casusa de la lesión del base titular del equipo) siendo uno de los mejores jugadores de la liga: 16,5 puntos, 2,5 asistencias, 3,3 rebotes y 1,2 robos por partido.  Números que no le bastaron para entrar en el Draft del 2015, viéndose obligado a comenzar su andadura profesional en el CEZ Nymburk de la República Checa. Tras una gran temporada en Europa (15,3 puntos, 2,3 asistencias, 2,4 rebotes y 1,6 robos), la temporada pasada jugó en la NBA con Sergio Rodríguez (Philadelphia 76ers) y en la etapa final de la campaña, con Wily Hernangómez (Knicks). En esta competición no encontró su sitio, y tras alternar con los equipos “filiales”, finalmente fue cortado por la franquicia neoyorkina la semana pasada (tras el traspaso de Carmelo Anthony).

Randle cumple a la perfección la definición clásica de base americano: gran anotador, tremendo potencial ofensivo y en ocasiones rendimiento bajo en defensa. Pese a no ser un jugador muy alto (1,88 metros), Chasson puede desempeñar perfectamente la posición de escolta gracias a su increíble físico y sus habilidades atléticas.

Jugador muy joven (24 años), posee experiencia en el baloncesto europeo tras su paso por el CEZ Nymburk checo, equipo con el que llego a disputar la Eurocup y la potente VTB (contra equipos de la talla del CSKA o el Khimki).      

¿Qué aportará al Real Madrid? Randle tendrá dos funciones en el equipo, que variarán en función de la etapa de la temporada. Hasta que se recupere Llull, Randle alternará las posiciones de base y escolta, dando descanso a Campazzo y Doncic en la dirección de juego, y aportando puntos desde las posiciones de uno y de dos. Tras la vuelta de Llull, el jugador americano pasará a jugar íntegramente de escolta, dejando las labores de dirección al tridente Llull–Campazzo–Doncic. Randle aportará algo muy necesario en el Madrid desde la marcha de K.C. Rivers: tiro de tres. La pasada campaña, el exterior promedió 20, 5 puntos anotando 2,6 triples por partido (con un 42% de acierto); cifras destacadas que permitirán a Laso repartir el peso ofensivo del equipo entre más jugadores. Su llegada, supondrá una ventaja táctica para el Madrid en un punto clave: Jaycee Carroll. Hasta la fecha, Carroll era el único tirador puro del equipo (sin negar el potencial ofensivo de Causeur), situación que llevaba a los equipos rivales a poner a sus mejores defensores sobre el tirador. Con la llegada de Randle, Carroll dispondrá de más espacios en el ataque blanco, pudiendo ametrallar desde la línea de 6,75 a los rivales.

Hasta que no debute con la camiseta blanca su rendimiento será una incógnita, pero de mantener el nivel mostrado en pasadas campañas, Randle puede suponer un arma decisiva en el juego ofensivo de los hombres de Laso.