Reforzar el lateral es una prioridad. ¿La mejor? Tiene ADN madridista, el nieto-hijo ya es un hombre

24.03.2017 10:00 de  Pipe Olcina  Twitter:    ver lecturas
Reforzar el lateral es una prioridad. ¿La mejor? Tiene ADN madridista, el nieto-hijo ya es un hombre
Bernabeudigital.com
© foto de Daniele Buffa/Image Sport

Imagínense el salón de los Alonso y viendo fútbol, pocos señores de los que trotan por los campos han vivido más que lo que este salón concierne. Abuelo y padre fueron futbolistas profesionales. Marcos Alonso Imaz, el abuelo del joven fue conocido por Marquitos, central aguerrido del primer Madrid que escribió la historia. Recordado por aquel gol histórico frente al Stade Reims en la legendaria final del 56, arrancando desde su campo hasta llegar al área rival forzó el empate para luego conseguir la primera Copa de Europa de la historia del Real, de seguido y sin parar, vinieron cuatro más. Junto a Héctor Rial, Alfredo Di Stéfano, Ferenc Puskás, Paco Gento y demás.

Su hijo Marcos Alonso Peña y padre de otro seguiría los pasos de su padre por diferentes clubes de España pero donde se dio a conocer y tuvo uno de sus mejores momentos como futbolistas fue con la camiseta del máximo rival.  En 1983, en la final de Copa del Rey frente al Real Madrid, el F.C.Barcelona ganó gracias a un gol en el último minuto, la firma de éste la llevaba Alonso, delantero culé.

Y tras estos dos, nació el tercero, Marcos Alonso Mendoza. El joven tiene más parecido al abuelo, no sabemos en el físico pero sí en las ideas, defensa pero con proyección ofensiva sin ofender al padre, versatilidad rebosa y peligro aporta. Ha jugado de central, de interior, de lateral y carrilero. De tener que emigrar a Italia para hacerse un nombre a ser una pieza clave en el líder de Inglaterra, la proyección es brutal. Versátil como pocos, ha jugado en defensa de 3, 4 y 5. Canterano y con experiencia en el fútbol de primer nivel. Sería el multiusos de Zidane. Uno de los mejores refuerzos tiene ADN madridista. El nieto-hijo que se hace hombre en el mismo camino que sus antecedentes. Lo que une el fútbol no lo separa ni el hombre.