Mismas sensaciones, ¿idéntico desenlace?
Fede Valverde verbalizó a la perfección el sentimiento generalizado en el Real Madrid, tanto club como afición, tras el pitido final contra el Manchester City. El uruguayo confesaba que ese empate era como una derrota, quizá porque los de Guardiola salieron vivos del Santiago Bernabéu. Los ingleses estaban en la lona, pero los golazos inesperados de Foden y Gvardiol los resucitaron, tal y como sucedió el año pasado con Kevin de Bruyne como protagonista.
El guion del partido de ida de esta campaña es idéntico al de la anterior. Con un Real Madrid bien plantado y sin sufrir en exceso, con Rüdiger neutralizando a Haaland... Y con los blancos perdonando el gol de la tranquilidad. El City se reenganchó cuando más perdido parecía. Quizá, por eso, Valverde vio el 3-3 con una derrota, sabiendo que ahora toca afrontar la batalla en el Etihad Stadium sin ventaja en la eliminatoria, tal y como sucediese hace un año. En aquella ocasión, los británicos vapulearon a los de Ancelotti con un sonrojante 4-0. Esta vez, la diferencia entre ambos equipos no parece tan abultada, ni por asomo, pero la sensación que flota en el ambiente es que el Real Madrid ha dejado escapar una oportunidad perfecta para dar un golpe encima de la mesa.
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