O ¨BOCACHANCLA" PIQUÉ O MONARQUIA BANANERA

Hablar Gerard Piqué y liarse la marimorena empieza a ser algo habitual en este país en el que, a veces, da la sensación de que vale todo. Aquí uno puede ser juzgado por poner un tweet más o menos ofensivo y sin embargo acusar o insinuar que ha podido existir prevaricación por parte de la abogacía del estado, se salda con una carta y  unas declaraciones públicas no de la persona de la que se pone en duda su honorabilidad, si no del compañero que llevo el caso de uno de los que, según Piqué, no tuvo el mismo trato que si tuvieron o tienen, otros compañeros de profesión.

Como entiendo que están ustedes al cabo de la calle de todo lo que se habló y se dijo durante gran parte de la semana pasada, no voy a ser yo el que pormenorice  todas y cada una de las palabras que hicieron protagonista al siempre polémico jugador azulgrana. Me quedo con el fondo y me quedo sobre todo con las reacciones y los apoyos que por parte del club han recibido esas declaraciones.  Siendo grave lo de Piqué peor me parece que un vicepresidente y el propio Josep María Bartomeu apoyen y refrenden unas insinuaciones que, de ser ciertas, convertirían a este nuestro plurinacional país en una república, perdón… en una monarquía bananera. Si es cierto lo denunciado, al final del partido de la selección en Paris, adelante con los faroles y vayamos hasta las últimas consecuencias y si todo es un brindis al sol del “bocachancla” Piqué alguien tendría que poner en su sitio a uno y a otros.

Del tema de los valores casi sería mejor pasar de soslayo. Es lo que tendría que haber hecho el Barça para que nadie lo pudiese ruborizar. Que un presidente demandado por corrupción y estafa le dé la razón a Piqué cuanto este habla de los valores del Real Madrid es, utilizando un adjetivo respetuoso, sorprendente. Ni el polémico Joan Gaspart se ha atrevido a tanto quizás porque es consciente que, llegados a este punto, alguien le podría recordar a Bartomeu y sus directivos que de Agustin Montal hasta aquí (cuarenta años nos contemplan), pocos han sido, por no decir ninguno, los presidentes que no han tenido algún problema con la justicia. Pero quizás esto no lo ha tenido en cuenta ni Piqué, cuyo abuelo fue directivo con Nuñez y Gaspart, ni una directiva que vive mas del populismo y de la servidumbre a los jugadores que de la responsabilidad que le otorgaron los socios para dirigir el club.
 

autor

Siro López

Periodista en Cadena Cope, TV3, TVE, Gestiona Radio y narrador de los partidos de baloncesto en RM TV. Ex director de Comunicación del Deportivo de La Coruña y director de deportes de Tele Madrid

sirolopez