No es un capricho, es una necesidad

Es una obviedad decir que el Real Madrid tiene muchos problemas en la defensa. Sí, ha aparecido Raúl Asencio de la cantera, pero la realidad es el resto de componentes de la zaga blanca genera dudas sobre una posición que históricamente ha estado bien cubierta, y que lleva un par de años muy desprotegida. El canario está a punto de renovar, pero el análisis en esta zona debe ir más allá de haber encontrado oro en La Fábrica.

LA SITUACIÓN EXACTA DE LA DEFENSA

Antonio Rüdiger está dando un gran rendimiento, pero el hecho de que tenga artrosis prematura en la rodilla y que acabe contrato en 2026, abre la posibilidad de fichar algún central. Todo esto se acentúa si vemos el estado físico de David Alaba, que antes de su lesión ya era más bien malo y también acaba contrato el próximo año, y analizamos la incógnita de la vuelta de Eder Militao tras una segunda lesión de ligamento cruzado. Con todo esto en mente, Huijsen aparece en el horizonte como la solución perfecta.

El español nacido en Países Bajos no es uno de esos caprichos que se le pueda meter entre ceja y ceja a la directiva blanca. Hay que verlo como una necesidad, que el pasado jueves se reafirmó como una gran promesa. Su personalidad, la sangre fría, su evolución en varios equipos, el talento, el precio (cláusula de 60 millones) y sus guiños al Real Madrid, afirmando que es un honor estar relacionado con el conjunto merengue, son razones suficientes para dejarse de tonterías y no dejar a escapar a otro central.