NAPOLI, EL MEJOR Y PEOR RIVAL. DÓNDE Y CÓMO MATARLO

Con el Napoli al Real Madrid le toca, al mismo tiempo, el peor y mejor adversario para este equipo de Zidane. El peor porque hay muy pocos o quizás solo uno, el Borussia Dortmund en Europa, que juegue tan bien, de manera regular. 

El Napoli, por su parte, también tiene una cita histórica no solo porque vuelve 30 años después al Santiago Bernabéu, también lo es porque este conjunto tiene la oportunidad de conseguir el pase a los cuartos de final, un logro europeo que nunca tuvo. Estas ganas junto a la calidad del equipo, le hacen el peor adversario posible para el Real Madrid pero también el mejor.

El conjunto sureño tiene un punto débil que siempre le mata. Al Napoli le gusta muchísimo ser como es. No tiene esa elasticidad mental para cambiar de actitud dentro de un partido, Zidane es práctico y es un maestro en esto pero el Napoli no tuvo esta capacidad el año pasado para dar un paso al frente por el Scudetto. Llegará al Bernabéu con su clásico 4-3-3, que juega de memoria. . Llegará con un falso 9 como Dries Mertens, que recuerda a Leo Messi en el último mes, tanto en toque como en goles. 

Donde el Madrid le puede ganar al Napoli es en la gestión del balón en el medio. Sarri al final vendrá con Allan, Hamsik y Diawara. Con una presión asfixiante en el centrocampista central, ya sea Jorginho o Diawara, el Napoli tiene muchas complicaciones. Casemiro o Kroos pueden ser las claves tácticas de Zidane para ganar. El hombre decisivo puede ser el de la banda derecha, Isco o Lucas Vázquez. Ghoulam, lateral izquierdo del Napoli, es el que más dificultades tiene a la hora de recuperar la posición cuando sube el ataque. Es por eso que se convierte en la zona más débil del Napoli. Donde quitarle el balón, en el centro. Donde matarlo, por la banda derecha y como presionarlo... con el miedo escénico del Bernábeu.

autor

Tancredi Palmeri

Corresponsal de beIN Sports, ya de Gazzetta dello Sport y CNN para los cuales cubrió Mundiales, Eurocopas y Juegos Olímpicos. Sobrevivió a la emoción de encontrar a Alfredo Di Stefano

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