Un Mundial de Clubes envenenado para el Real Madrid: mucho que perder, poco que ganar

El miércoles comienza la andadura del Real Madrid en el Mundial de Clubes. Lo hará contra un Kashima Antlers que estuvo a punto de arrebatarle el título hace dos ediciones, por lo que los blancos llegan sobre aviso. Sin olvidar una hipotética final contra River Plate.

Esta edición tiene más importancia aún si cabe que las anteriores para el Real Madrid. La tiene por la situación en la que se encuentra el equipo, que transmite unas sensaciones muy pobres en cuanto a juego, aunque se advierte una ligera mejoría en cuanto a los resultado (pese a ello, aún está reciente el 0-3 frente al CSKA). El de este año es un torneo envenenado para el club blanco. Si se alzan con el título, los más críticos dirán que los madridistas estaban obligados a ganarlo y no darán mayor mérito a los jugadores por ganar al campeón asiático y a River Plate. Si no traen el título a Madrid, las consecuencias podrían ser fatales, pudiendo desencadenar todo un terremoto en la T4 del Bernabéu.