Para el regreso a Múnich: el incendio está en la cabeza de Zidane. Bale y Benzema se queman

19.04.2018 14:40 de  Pipe Olcina   ver lecturas
Para el regreso a Múnich: el incendio está en la cabeza de Zidane. Bale y Benzema se queman
Bernabeudigital.com
© foto de J.M.Colomo

El Madrid ya tiene en la cabeza solo un pensamiento sin moscas de por medio: conquistar el próximo miércoles el Allianz Arena. Después de empatar a uno frente al Athletic de Bilbao, Butragueño lo admitió: “Llega una de las primeras dos finales” y Lucas Vázquez lo afirmó: “Sí, tenemos en la cabeza al Bayern, hay que seguir con esta línea y tenemos confianza”.

Si lo de ayer quería ser un ensayo final, el Madrid no aprobó a pesar del buen juego. Cristiano no tuvo su mejor noche y aún así vio puerta. Pero el Madrid se quedó a las puertas de la remontada, pero la actitud sin balón quedo muy lejos de ser la mejor. Lento, sin carácter, siguiendo el balón con los ojos y no con las piernas. El gol de Williams evidenció una falta de contundencia y un exceso de parsimonia alarmante.

La suplencia de Casemiro solo puede entenderse como un merecido descanso para un jugador que no tiene sustituto natural en la plantilla. Su cambio al descanso frente a la Juventus junto a Bale le dejó como uno de los señalados, pero ocurre que Zidane entiende el 4-4-2 sin Casemiro y se equivoca. Para Múnich, muchos de los titulares de ayer tienen casi segura su participación en el Allianz.

En cambio, Benzema sigue sin ver puerta y su titularidad se pone en seria duda. Anoche ni un remate a portería. Se asoció poco, en ese nuevo papel casi de mediapunta, y tampoco marcó. Otro que le sigue la pista es Gareth Bale, sorprendente suplente tras no ir convocado a La Rosaleda hace tres días y con un futuro más que cuestionado en el Real Madrid.

Por eso, ver a Cristiano en punta en un 4-3-3 con Lucas y Asensio en bandas y Casemiro haciendo de muro de contención en la medular no es una opción descabellada. Bale y Benzema no han hecho méritos para salir de inicio en el Allianz. Y la meritocracia cada vez está más presente en la cabeza de Zidane. Una cabeza que saca humo a escasos días del partido de ida en Alemania. Y Bale y Benzema son los primeros quemados.