Vaya verano que nos estás dando Cristiano

25.08.2017 11:00 de  Daniel Cayetano  Twitter:    ver lecturas
Vaya verano que nos estás dando Cristiano
Bernabeudigital.com
© foto de J.M.Colomo

El verano de Cristiano Ronaldo está siendo una montaña rusa. Tras ganar Liga y Champions, el diario A Bola publicaba unas declaraciones del portugués en las que el crack reconocía no estar feliz en España y planeaba marcharse. Eso dolió a la afición que nunca obtuvo respuesta de su ídolo. Tras unas largas vacaciones y un juicio por fraude fiscal de por medio, Cristiano apareció en la Supercopa de España ante el FC Barcelona. El luso salió a falta de media hora de que concluyese el primer partido en el Camp Nou y reventó al conjunto culé con un golazo. Más tarde, fue expulsado injustamente por doble amarilla y su rabieta absurda le costó una sanción de cinco encuentros.

En ese tiempo vacacional y después de convertirse en Supercampeón de Europa y de España, ni un mensaje tranquilizador para los aficionados ni tampoco ninguna disculpa. Un 'me equivoqué' y un 'me quedó' al modo Gerard Piqué hubiese estado bien para unos fans que le adoran y siempre han mostrado su cariño. Ante está situación llegamos al día de ayer. El programa Jugones daba a conocer una conversación entre Jorge Mendes y Florentino en la que el representante de Cristiano Ronaldo comunicaba al presidente blanco que el astro quiere ser el jugador mejor pagado del mundo. Además, en Mónaco por fin tuvo un guiño hacia el conjunto madridista. "Juego en el mejor equipo del mundo", comentó en la gala de la UEFA. Justo el día en el que habría pedido un aumento de sueldo de hasta 40 millones netos por temporada. ¿Casualidad? Vaya veranito, Cristiano. Primero que te quieres ir, ahora pretendes cobrar un salario impensable en el Real Madrid... Menos mal que los 'estoy triste' ya no se los cree nadie en el Bernabéu. No tiene ninguna oferta y si de verdad la tiene que lo diga, el club interesado pague su cláusula y santas pascuas. Todo lo está haciendo al revés el bueno de Ronaldo. Era tiempo de perdón más que de exigencias.