¿Y para cuándo será esta la tónica habitual de cada domingo?

El Real Madrid demostró el miércoles estar más vivo que nunca, enamorado de una competición con la que todos los febreros gesta un fútbol universal. Periódicos de todos los rincones del mundo se resignaron a dedicar su portada del día 15 a la resurrección de un equipo soterrado.

Pero, ¿y por qué esta no es la tónica habitual de cada domingo? Se preguntan contrariados muchos madridistas. Cada año asistimos al discurso, convertido ya en himno nacional, de que el Real Madrid por inspiración divina, se transforma y evoluciona en las noches de Champions. Como aquel lobo anonadado con su mirada perpleja, volcada en la luna llena.

El Real Madrid porta potencial más que de sobra para desplegar tal puesta en escena en cada partido. Porque no es una cuestión de fútbol, ni tan siquiera de físico. Queda demostrado que no es otra que la actitud, tras lo acaecido el pasado miércoles de ceniza. Precisamente, en lo que convirtió al todopoderoso PSG, en una nube de polvo grisáceo. 

Este equipo se motiva exponencialmente en las noches de martes y miércoles, cuando se abre el telón a eso de las 20:45h. Pero, ¿cuándo extrapolarán esa ambición a los choques rutinarios de cada jornada, o a las sucedáneas rondas de Copa?

Puedes desplegar un juego excelso y perder. Es deporte, y ello es lo que le convierte en apasionante, pero siempre hay que intentarlo. Este equipo podría ganarlo todo.