Había una vez un circo

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Muchos madridistas me lo han advertido a lo largo de muchos años, pero no les quería creer. Un servidor siempre ha apostado por la honestidad del colectivo arbitral, pero hay demasiada información como para no creer en las conspiraciones. El FC Barcelona es uno de los clubes con más asuntos extradeportivos sobre la mesa. No hace falta comentar la mayoría porque son de sobra conocidos por estar más allá de la legalidad, pero el último llama especialmente la atención. El club blaugrana ha destinado más de siete millones de euros al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros Enriquez Negreira desde el año 2001 hasta 2018, etapa en la que estuvo dentro del organismo español.

POCO SE PUEDE DECIR

Por mucho que Joan Laporta y sus allegados en la prensa catalana intenten ocultar, el FC Barcelona no tiene ninguna excusa en esta situación. Se habla de que solicitaban informes sobre los árbitros y algunos jugadores, pero casualmente no han tenido a disposición ninguno de ellos para corroborar esta hipótesis. En cambio, el informe asegura que el objetivo del Barça no era otro que "garantizar la neutralidad en el arbitraje", o lo que es lo mismo, que los colegiados no tomasen decisiones en contra de los intereses culés.

En un país serio el FC Barcelona sería castigado con la retirada de títulos nacionales y con el descenso administrativo, pero eso no va a pasar en España a pesar de que, una vez más, somos el hazmerreír del planeta fútbol. A Javier Tebas y a Luis Rubiales no les gustaría que el Barça bajase una categoría porque el campeonato perdería mucho peso. El resto de clubes de LaLiga debería denunciar esta situación y exigir medidas drásticas, pero todos sabemos que las campañas solo las crean si el Real Madrid es el protagonista.

autor

Alejandro Alonso

Redactor de Bernabéu Digital y periodista por la UCM. Web, radio o televisión, lo importante es contar lo que pasa.

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